Cinco cosas que hay que saber antes de sembrar y plantar

JARDINERIA

No todos los jardines son iguales. Las diferencias incluso pueden ser abismales. A algunas personas les gusta tener una superficie extensa de césped rodeada de árboles altos en los bordes del terreno. Otros prefieren tener flores por todas partes.

Antes de llamar a un paisajista o poner manos a la obra, es fundamental pensar qué tipo de superficie se quiere lograr. Algunas cosas podrán ser solucionadas o incorporadas por cualquier persona a la que le guste la jardinería, y para otras será necesario llamar a un paisajista. Aquí van algunos consejos:

– Diseño general: Las primeras ideas sobre el jardín ya deberían estar claras antes de comenzar a construir una casa, porque hay muchos detalles que podrían parecer insignificantes que luego requieren ser contemplados en la construcción para evitar molestias que duran años.

Un ejemplo: ¿Dónde estará la canilla para regar? ¿Estará cerca de los canteros de flores? ¿Se colocarán enchufes en el exterior? ¿Estarán cerca del árbol debajo del que uno querrá sentarse en las noches de verano?

– El “libro de historias”: El paisajista alemán August Forster sueña con el día en el que sus clientes lo consulten trayendo una especie de “libro de historias”. Allí podrían ir juntando recortes de revistas y periódicos, fotos de jardines que han visto y de plantas que les gustan particularmente. De ese modo, él podría filtrar lo que puede adaptarse al tamaño del jardín, a las condiciones climáticas y a la orientación y la luz que tenga el terreno.

Es un modo ideal de darle una idea muy concreta al paisajista de qué es lo que se está buscando.

– Plantas favoritas: La variedad de plantas es naturalmente infinita, por eso es muy importante ir confeccionando una lista de las favoritas. Algunas preguntas básicas que pueden ayudar son: ¿Qué colores me gustaría tener dónde? ¿De qué altura deberían ser las plantas que estén cerca de la casa para que la vivienda no quede muy tapada? ¿Quiero que la galería esté cubierta, que tenga sombra? Respondiendo a este tipo de interrogantes, los parámetros estarán mucho más claros y la compra en el vivero será más sencilla.

– El árbol central: Tener un gran árbol en el jardín puede darle distinción a todo el terreno. Además, si se decide qué árbol sería el ideal para la superficie, el resto del jardín se puede diseñar a partir de ese punto. Pero, por el otro lado, hay que saber que cualquier árbol requiere de bastante espacio para poder desarrollarse a lo largo de las décadas.

En ese sentido, también es primordial saber cómo será el crecimiento de sus raíces. Hay árboles que no deberían estar cerca de las casas, porque pueden dañar los cimientos.

– Bordes: Muchos terrenos son angostos y largos, sobre todo en la ciudad. En ese tipo de superficies rectangulares, los setos pueden robarle aún más superficie, por eso la mejor opción es hacer una pequeña cerca verde. O hablar con el vecino y plantar un seto que delimite el terreno hacia ambos lados.

dpa