Cinco Saltos: niños realizaron una caminata solidaria por la ciudad

La caminata “Ayudame a ayudar” se realiza cada año para recolectar alimentos no perecederos que luego son entregados a comedores y merenderos.

La escuela 369 de Cinco Saltos llevó adelante una actividad solidaria que ya dejó su marca en la ciudad. La caminata solidaria “Ayudame a ayudar” se realiza cada año para recolectar alimentos no perecederos que luego son entregados a comedores y merenderos. En esta oportunidad, más de 60 chicos se dedicaron a recorrer kilómetros para generar conciencia sobre la importancia de la empatía y la solidaridad.

Como desde hace seis años, los chicos de 4° a 7° grado golpearon ayer una gran cantidad de puertas para recolectar alimentos. La actividad comenzó hoy  a las 9  y se extendió hasta pasado el mediodía. La parada final fue en el Polideportivo número 1, en donde realizaron la entrega de los víveres a las organizaciones designadas.

El profesor David Tapia explicó que la iniciativa surgió para generar conciencia sobre la solidaridad. Según explicó, la institución educativa es testigo de diversas realidades ya que está ubicada en un lugar donde se viven situaciones de vulnerabilidad social.

 “Veíamos que en la escuela había mucho individualismo,  falta de compañerismo y de ayuda entre las familias. La actividad surgió para trabajar dos objetivos: la solidaridad y la empatía”, explicó el docente.

Es por eso que desde entonces, los chicos salen con sus mochilas para recorrer casa por casa en busca de donaciones. Se dividen en grupo de 10 a 15 niños y así logran  caminar cerca del 30 por ciento de la ciudad. Los alimentos que le entregan la gente los guardan con cuidado en sus mochilas y así siguen su camino hasta concluir la actividad.

Durante el recorrido, los chicos explican el motivo de la caminata y dan detalles sobre el destino de la colecta solidaria. David explicó que la respuesta de la gente es súper positiva y aprovechan para felicitarlos por el trabajo que realizan.

 “Hay situaciones que nos dan una satisfacción enorme. Durante la caminata nos encontramos con un montón de casos. En esta oportunidad, una abuela nos dio dos cositas y nos dijo “disculpen lo poco” se me partió el corazón”, remarcó el docente de la escuela 369.


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