Colocan un caño en el lago Nahuel Huapi para la nueva planta depuradora
Es una obra que no estaba prevista en el proyecto original y que se realiza por estos días en Bariloche. No hay fecha de inauguración pero el avance supera el 90%.
El segundo módulo de la planta depuradora de Bariloche debía estar listo el año pasado. Ahora realizan obras que no estaban contempladas. Foto: gentileza municipalidad de Bariloche
La colocación del caño emisor del efluente tratado aguas adentro del lago Nahuel Huapi y la construcción de un “pozo de bombeo” que no estaba previsto en el diseño original son las principales obras pendientes en las que avanza por estos días la empresa Codam, antes terminar y entregar la ampliación de la planta depuradora de Bariloche.
Aunque hace ya un año los trabajos estaban completados “en un 80%”, su puesta en servicio sigue demorada. El freno impuesto por la cuarentena sanitaria y la dificultad para coordinar algunas tareas de terminación encargadas a subcontratistas impiden por ahora establecer una fecha cierta de finalización.
Así lo explicó el jefe de obra, Francisco Bruzzone, quien dijo que en estos momentos trabaja en el lugar una cuadrilla de “entre 20 y 30 obreros”.
Una de las tareas de próxima ejecución es el emplazamiento del caño de vertido por el que fluirá hacia el lago el líquido tratado por la planta. Bruzzone explicó que se trata de un ducto de 800, que irá paralelo al actual.
Luego de obtener los permisos de Parques Nacionales y el DPA había quedado todo listo para trabajar ayer desde el lago con el auxilio de dos embarcaciones en la colocación del ducto, pero fue imposible por el fuerte viento.
El segundo módulo de la planta se construye al lado del primero, que cumplió ya 25 años y quedó superado por la demanda. La contratista Codam se adjudicó la obra, presupuestada en 298 millones de pesos, y los plazos originales ya están cumplidos, pero hubo algunos replanteos que estiraron el cronograma.
El expresidente Mauricio Macri tenía la intención de inaugurarla antes de concluir su mandato, pero no pudo ser. Los funcionarios de su gobierno visitaron la planta con frecuencia y el último fue el exministro del Interior Rogelio Frigerio, en septiembre de 2019, quien dijo en aquel momento que el avance era del 90%.
Bruzzone aseguró que realizarán el montaje del caño “cuando el clima lo permita”. Dijo que no es una tarea compleja y que lo más exigente, desde lo técnico, es la soldadura de los distintos tramos, antes de su inmersión.
Señaló también que les fue exigida una obra complementaria para facilitar el bombeo de los líquidos cloacales mientras no esté disponible el nuevo colector Costanero, que está en plena construcción. Explicó que se trata de una “cámara” de siete metros por cuatro, y ocho de profundidad, y lleva dos bombas de 500 m3/h.
“Se hace como adicional de obra y demandó la aprobación previa del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento y del BID”, dijo Bruzzone.
Esa obra extra permitirá colectar los líquidos cloacales que llegan desde el centro y el oeste mediante el colector “viejo” y aprovechar así la capacidad extra de tratamiento que aporta el nuevo módulo.
El proyecto original, que data de hace cuatro años, era ejecutar la obra de ampliación y el nuevo colector en forma simultánea, pero las licitaciones se desdoblaron y la empresa CPC -contratista de la obra del colector- nunca cumplió y obligó a realizar una nueva convocatoria, que generó un atraso de dos años.
Bruzzone dijo esta semana que es imposible estimar una fecha de conclusión de la obra porque faltan diversas “tareas menores”, de pintura e instalación eléctrica, cuya ejecución depende de contratistas “de otras provincias”, que por ahora no pueden viajar.
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