Dos dilemas en un proceso apremiado

Resuelta la especulación de los plazos. Weretilneck los acortó al extremo. Río Negro votará el 7 de abril.

Emergen 35 frenéticos días. La inscripción de candidatos vencerá el 11 de febrero. Antes, el 23 de enero, se inscribirán alianzas.

Juntos concurrirá entonces al Tribunal Electoral con una boleta liderada por el gobernador, arrastrando la consabida crisis constitucional por su “re-re”. Weretilneck estrujó los tiempos, apremiando a políticos y jueces. En su forzada postulación radica hoy la existencia misma del oficialismo.

Atesora una carpeta de análisis de constitucionalistas, defendiendo su candidatura al entender que el impedimento constitucional (artículo 175) atenta principios de la Convención Americana de Derechos Humanos.

El Tribunal Electoral, que preside Sandra Filipuzzi, evaluará la validez de esa postulación cuando Cambiemos formalice su oposición. La pretensión de Weretilneck ya inquieta al STJ. Sus miembros repasan precedentes. Existirá una baja, pues el juez Ricardo Apcarian seguramente se excusará porque en el 2001 fue apoderado del Frente Grande cuando resistió a que Bautista Mendioroz –con dos períodos seguidos en la vice– se presentara para la gobernación.

Ya todo está en el plano político. Weretilneck acumula antecedentes, entre ellos el reciente libro de Felipe Solá: “Peronismo Pampa Peligro”. En el capítulo “Perder el poder”, el exgobernador de Buenos Aires reafirma su convicción que podía ir por otro mandato en el 2007. “No me sucedí recíprocamente con Ruckauf, yo lo sucedí a él, pero él no me sucedió a mí. La palabra clase es recíprocamente: según el diccionario, de uno hacia otro y a la inversa. Tienen que ocurrir ambas sucesiones…”. Solá agrega que Néstor Kirchner, según una reunión con varios testigos en el 2006, pidió que lo convencieran de que “yo no tenía razón, porque para él yo la tenía”. Historia.

Cruje la base constitucional y Weretilneck pone todo en juego. Es su candidatura o es el caos del oficialismo. No se piensa en otra salida. Tiene sí la ventaja de su concentración. Ayer convocaba a Regina a su dirigencia para el 12 de enero. Alineará el partido y, luego, diseñará las listas. ¿Y el segundo? Su esquema: una mujer, de Bariloche. ¿La ministra Arabella Carreras? Puede ser. “Crece en intención”, le contó Fernando Miodosky, de Eco. Ese análisis recién está llegando.

El FpV se sorprendió con el período fijado. No se trata de la postulación de Martín Soria, que no tiene grietas, sino en la obligada celeridad para construir las restantes candidaturas, caladas por un jefe político que aún no esbozó compromiso alguno y dirigentes con crecida ansiedad. Por caso, los legisladores –en su mayoría– buscan repetir y se suman intendentes –como Daniel Belloso, de Choele Choel– que no pueden reelegir. Ahora, Soria pondrá a prueba su habilidad para enfilar intereses.

Cambiemos es una extrañeza. Presenta una dificultad base: la irresolución. El Pro –que no lograron normalizar en dos años– participará intervenido. Prevé regularse a fines de febrero, pero antes deberá tener sus candidatos anotados. Esta urgencia hasta puede ayudarlo en las porfías entre Sergio Wisky y Aníbal Tortoriello. El cipoleño preveía un consenso para la jefatura partidaria, que reserva para Agustín Argibay, pero detectó movimientos en contrarios. Transmitió que no irá a una interna sino que abandonará la fuerza si Wisky reclama esa conducción, además de la candidatura a la gobernación.

Aliado al diputado, el ARI se ocupa de la embestida contra la re-re de Weretilneck. La UCR ratifica a Lorena Matzen para liderar la fórmula. Con menos tiempos, la dirigencia nacional propone que ella se sume como vice. No será fácil convencerla. No cree en Wisky.

El acotado proceso excluyó a Rodolfo Aguiar, que no llegó a inscribir Unidad Popular. El mandamás de ATE no accederá este año a su debut político o, por lo menos, con su partido.

Weretilneck impuso el momento y se quedó con su dilema: la oficialización de su “re-re”. Y colocó a la oposición frente a sus problemas: resolver sus candidaturas.

Los candidatos se deben inscribir en 35 días: el 11 de febrero. Antes, el 23 de enero, deben presentarse las alianzas.

Weretilneck sorprendió, pero debe ahora lograr oficializar su forzada candidatura a la “re-re”. La oposición se queda con sus problemas: resolver sus candidaturas.

Panorama de río negro

Datos

Los candidatos se deben inscribir en 35 días: el 11 de febrero. Antes, el 23 de enero, deben presentarse las alianzas.
Weretilneck sorprendió, pero debe ahora lograr oficializar su forzada candidatura a la “re-re”. La oposición se queda con sus problemas: resolver sus candidaturas.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios