Con inyección letal sacrificarán los perros
NEUQUÉN (AN).- El método que se utilizará para el sacrificio de los perros cimarrones de la meseta será el de la inyección letal. Lo confirmó el secretario de Servicios Urbanos, Julián Villar, que luego de recibir el aval del Concejo Deliberante, ordenó poner en marcha la etapa que faltaba del plan de la subsecretaría de Salud de la provincia para frenar el foco de leptospirosis. En los próximos días llegará una partida de 1.000 inyecciones y se contratarán veterinarios y operarios. También se sumará una camioneta con jaulas y se construirán 30 caniles en Zoonosis. El funcionario aclaró que se busca reforzar “los equipos de captura” pero también los que trabajan con las esterilizaciones. “La ordenanza establece que es en la meseta. Con el resto de la ciudad vamos a cumplimentar lo que se estaba haciendo. A los perros que no sean salvajes hay que curarlos, esterilizarlos y dejarlos en caniles para el proceso de adopción”, detalló Villar, que garantizó que “no se cometerán excesos”. “Nos habilita exclusivamente para la meseta, lo dice el informe de Salud, que hace una serie de recomendaciones que estamos cumpliendo. Pero no vamos a salir con ametralladoras”, indicó. El foco se detecto durante los primeros días de mayo en el sector Nueva Esperanza, de la meseta. Se trata de una zona rural, sin los servicios básicos, en la que viven cerca de 1.700 personas en 346 puestos. La población de perros está estimada en el mismo número y la recomendación de las autoridades de epidemiología de la zona Metropolitana del ministerio de Salud fue disminuirla. Sobre esa base, el Deliberante habilitó la matanza por cuatro meses. Desde la Asociación Los Amigos del Perro (APAL), se cuestionó la decisión y se anticipó medidas para oponerse. El planteo es que faltó prevención, ya que en 2004, cuando se produjo el primer brote de la enfermedad, hubo recomendaciones que, según se interpretan desde la asociación, no se cumplieron. Las capturas serán mediante el uso de rifles de dardos. Los perros que se van a sacrificar serán los cimarrones o salvajes, tengan o no leptospirosis. Según lo defina Salud Pública, se realizará además un relevamiento para poder realizar mediciones científicas y estadísticas. Villar aclaró que no habrá excepciones: “al perro infectado no le podemos hacer un tratamiento, porque la vacuna lo cura, pero sigue siendo agente transmisor. Será sacrificado, no tenemos alternativa”, dijo.
Luis García
Comentarios