Cristina e Insaurralde tuvieron su foto con el papa

DyN

“Cómo le va abuela”, saludó el papa a Cristina. “Abuela joven”, le aclaró la presidenta.

RÍO DE JANEIRO.- La presidenta Cristina Fernández, en compañía de su principal candidato para las primarias de agosto, Martín Insaurralde, participaron ayer de la misa que ofició el papa Francisco en el cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebró desde el pasado. Cristina mantuvo una breve reunión con el sumo pontífice, que le regaló unos zapatos y medias para su nieto. Insaurralde logró sacarse una foto junto al líder de la Iglesia Católica. La presidenta se mostró “emocionada” por el regalo que le dio Francisco para Néstor Iván, hijo de Máximo, y relató que además le “bendijo unos rosarios”. La jefa de Estado presenció la multitudinaria ceremonia en las playas de Copacabana desde el palco de autoridades junto a sus pares de Brasil, Dilma Rousseff; y de Bolivia, Evo Morales. (Ver pág. 16) Insaurralde, en plena campaña y a dos semanas de las internas, logró saludar al papa y fotografiarse con él. El precandidato oficialista remarcó su “emoción” por la visita a Brasil para presenciar la misa de clausura y expresó: “Para mí es muy fuerte en lo personal”. Señaló que si pudiera decirle algo al sumo pontífice le diría “te quiero mucho”. Cuando faltan sólo dos domingos para las elecciones primarias del 11 de agosto, Insaurralde, el candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria, acortó a la mitad la distancia que lo separa de su rival del Frente Renovador, Sergio Massa, que continúa al frente de las encuestas en el principal distrito electoral del país. Según la última encuesta de Poliarquía difundida ayer en La Nación, el intendente de Tigre concentra el 32,5% de la intención de voto, frente al 27,4% del postulante kirchnerista. Menos de un mes atrás, en el inicio de la campaña, esa distancia era de once puntos. Los candidatos del resto de los partidos no alcanzan al 15% de intención de voto. Cristina participó de la misa en Río sentada a pocos metros del escenario principal. Luego de la ceremonia, la mandataria mantuvo un breve encuentro con Francisco y no pudo ocultar su sorpresa cuando el papa le obsequió una cajita con un par de zapatitos y medias blancas para su nieto. “¿Cómo le va, abuela?”, así saludó el papa a la jefa de Estado, que inmediatamente aclaró “abuela joven”. Tras ese breve contacto, Francisco saludó a las autoridades locales y luego volvió a dirigirse a la mandataria para darle el regalo, que estaba envuelto en un papel dorado. “Estoy muy emocionada. La verdad que no me esperaba nunca que el papa me haga un regalo para mi nieto”, sentenció. (DyN)