Cristina Orlandi, una intensivista en primera línea de batalla: «Dimos todo lo que pudimos»

El miércoles es el aniversario de la ciudad de Roca y nos encuentra transitando el segundo año de pandemia. Por eso, homenajeamos a los roquenses que fueron pilares esta etapa. Una de ellas es la jefa de la terapia intensiva del hospital público Francisco López Lima.

Todavía recuerda con nostalgia aquellos años en Francia, cuando con 28 años dejaba a su beba de un año en la guardería del Hospital Henri Mondor para empezar la residencia de Terapia Intensiva.

En esa época, ya era médica internista recibida en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), pero algo le faltaba. Por eso, un día hizo las valijas y se fue a Europa persiguiendo la especialidad de cuidados críticos. Hoy sabe que esas decisiones de vida la marcaron a fuego y sellaron para siempre su carrera, la que hoy pone al servicio de la región y el país.

Apasionada de los Cuidados Críticos y comprometida con la educación, Cristina Orlandi lideró el servicio más castigado en pandemia. La roquense por adopción, fue electa vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) el viernes pasado, por lo que en dos años presidirá la institución nacional.

Orlandi fundó la terapia del hospital de Roca. Desde que inició la residencia, cinco graduados fueron incorporados a la UTI. Foto: Juan Thomes

Fue en un hospital del otro lado del océano -con fuertes valores de bioética- donde nació la pasión que hoy la moviliza. Tras terminar sus estudios, decidió instalarse en Roca. Trabajó un breve tiempo en el Sanatorio Juan XXIII y luego, varios años en la Clínica Roca.

En 1997 fue convocada para iniciar la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital López Lima. En 2009 fundó la primera residencia de Terapia Intensiva de Río Negro -en ese hospital- y hoy, tras 24 años de jefatura del servicio, trabaja en el cuidado de pacientes y planifica estrategias a futuro, en medio de la pandemia de covid-19.

Es una especialidad muy apasionante. Lo que si, voy a continuar luchando para que las cosas mejoren. No voy a bajar los brazos»

Cristina Orlandi, jefa de UTI Hospital de Roca

La médica santafesina también fue protagonista en la fundación del Curso Superior para Médicos y Enfermeros Especialistas en Cuidados Críticos que surgió en 2012 y es clave para la especialización de todos los profesionales formados en la UTI.

La pandemia puso en evidencia que necesitamos más camas de cuidados críticos”, aseguró Orlandi hoy, tras un año y medio de trabajo incansable. Lideró el equipo de una terapia que aún saturada, salvó varias vidas de las garras de la covid-19. “Estamos dando y dimos lo mejor que pudimos”.

Sobrecarga física y emocional, es lo que viven los trabajadores de salud aún en la actualidad de la pandemia covid. Foto: Juan Thomes

Pasaron por distintas etapas, una primera de exploración y aprendizaje de la enfermedad, luego una etapa de contingencia por la saturación del sistema, en la que hubo que aumentar camas y el personal se vio sobrecargado.

“Fueron meses muy duros”, dijo, muchos fallecimientos y familias destrozadas que recibían a sus seres queridos en bolsas negras, sin poder despedirse. “El personal está agotado físicamente y con mucha sobrecarga emocional, pero con la tranquilidad de haber dado todo lo que pudimos por los pacientes y la comunidad”, destacó.

Paralelamente, es referente patagónica de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), donde trabaja por diseñar políticas educativas para la formación de profesionales; con la idea de generar más recurso humano para una especialidad clave, y que viene en decadencia.

Hace 24 años, Cristina Orlandi dirige la terapia del hospital de Roca y fue electa el viernes como vicepresidenta de SATI. Fotos: Juan Thomes

“Aunque yo no pueda disfrutar los cambios, voy a intentar que especialidad no desaparezca. Por los que están y los que tienen que venir».

Cristina Orlandi, jefa de UTI hospital López Lima

Por esto, recordó que el desafío más grande durante todos los años que transitó a la cabeza del servicio fue el de sostener el recurso humano calificado y por eso allí ve una dificultad que se prolonga en el tiempo.

Las desfavorables condiciones de trabajo y el sacrificio que lleva la propia dinámica con guardias de hasta 24 horas, hace que no sea atractiva para muchos.

Ella dijo que volvería a elegir terapia intensiva porque le dio muchas satisfacciones sobre todo por la relación con los pacientes y sus familias. “Reconozco que es una especialidad dura de sostener”, aseguró.

Además, “aunque digan que ya no es tan así”, dijo, las mujeres trabajadoras se llevan la parte más difícil, entre el trabajo, la maternidad y la casa, según contó Orlandi, madre de tres hijos, quienes crecieron a la par de su carrera.

Finalmente, rescató la solidaridad de la comunidad de Roca que la hizo sentir contenida. “Me sentí parte de un tejido social, en este deseo de ayudar al otro y de contenernos por los sufrimientos que generó la pandemia”, concluyó.

La solidaridad fue muy fuerte en Roca. A mi me conmovió muy profundamente y me sentí apoyada por esta comunidad»

Cristina Orlandi, jefa de UTI Roca

En este día… ¿Qué le regalarías a Roca?


Como buena médica, el primer regalo que pensó Cristina para los roquenses es un esquema de vacunación completo para todos los vecinos, como una forma de seguir cuidándonos. «Pero si pudiera también pediría más seguridad y mejores servicios en todos los barrios», destacó. También remarcó la necesidad de tener una ciudad con más seguridad vial y tránsito más ordenado.


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