Daniel Di Mauro, un titiritero portador de afectos

Daniel Di Mauro, un titiritero portador de afectos

Es argentino pero está radicado en Venezuela. Hijo de uno de los precursores de los títeres en Argentina, trae su obra a Neuquén. Recién llegado, habló con “Río Negro”.

Como todos los domingos, mañana los títeres se apoderarán de la sala del teatro El Arrimadero en una nueva función del ciclo “Parapibes”.

Pero esta vez, hay un condimento especial. Es que el dúo de titiriteros que saldrá a escena viene desde Venezuela y uno de sus integrantes lleva la historia de los títeres en la sangre.

Daniel Di Mauro y su esposa Estrella Malavé forman “La Pareja” un dúo de titiriteros que se encuentra de gira por Latinoamérica desde febrero.

Tras actuar en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Salta, Buenos Aires y San Martín de los Andes hacen una parada en Neuquén Capital para seguir viaje a Carmen de Patagones, Comodoro Rivadavia y luego volver a Buenos Aires emprendiendo el regreso.

Él es hijo de titiriteros, y en especial de Eduardo Di Mauro, uno de los impulsores del gran circuito de títeres que tiene hoy por hoy Argentina.

“Yo no se cómo es no ser titiritero. Mis padres eran titiriteros, mi padre falleció hace 5 años, mi madre sigue haciendo títeres, acaban de darle el Honoris Causa de la Universidad de las Artes por su trayectoria en el trabajo. Mi madre no actúa pero elabora muñecos y hace exposiciones.

Toda la vida estuve vinculado al mundo de los títeres y para mi hacer títeres es como parte integral de la vida. Desde que nací prácticamente, estoy vinculado al títere”, explicó Di Mauro en diálogo con “Río Negro”.

Pero también habló sobre las ventajas que proporciona el arte de los muñecos, de escena titiritesca latinoamericana y de la relación del arte y la crisis en Venezuela.

P- ¿Qué es lo mejor que te da el títere?

R- Lo mejor que te da el títere es saber que con tu trabajo estas llevando alegría a los niños. El titiritero es un portador de afectos. Hay niños que tienen el afecto de sus padres, las maestras los quieren y crecen bien, pero hay otros niños que no tienen esa suerte entonces el titiritero suple esas ausencias de afecto, porque cuando el títere empieza a hablar ya los niños están prácticamente entregados al muñeco y al titiritero, y el titiritero no hace más que brindarles el cariño y reforzarles a los niños los sentimientos positivos, sentimiento de solidaridad, de afecto, de amor, de perseverancia, las cosas lindas de la vida.

P- ¿Cómo ves a la escena de títeres de Argentina, Venezuela y Latinoamérica en general?

R- En Argentina y en Venezuela la veo muy vital porque uno podría pensar que la tecnología, los celulares, la internet, los juegos de multimedia, y todo esto han echado por tierra al mundo de los títeres. Pero resulta que no es así, hay mucha vitalidad en el teatro. El teatro no morirá nunca, llama mucho la atención. Una cosa es estar sentado con un teléfono en la mano viendo lo que dice la internet, y otra cosa es estar viviendo y disfrutando un espectáculo en vivo, irrepetible, que llena a los niños de alegría e ilusiones porque cuando el niño está frente a algo que lo motiva y lo entusiasma quiere expresarse él también. Y esas es una de las finalidades del titiritero.

P- Entonces, ¿todavía se generan nuevos grupos?

R- Se generan nuevos grupos y no sólo eso sino que las agrupaciones que existen están muy preocupadas buscando un espacio permanente de trabajo. Y eso es muy importante porque la infraestructura teatral hace a la formación de los niños. Pensar que un niño se puede formar solamente en las escuelas es errado, el niño se forma en su familia, en la escuela y en los teatros porque el teatro es una parte integral en la formación del niño. Todas nuestras constituciones rezan que el niño tiene, obligatoriamente, derecho a la educación y a la cultura. En el caso de la educación se cumple generalmente, pero no todos los niños son llevados por sus padres al teatro y es el Estado es el que debe proveer eso. Entonces a las agrupaciones que tienen la preocupación por establecer una sala permanente el Estado debería apoyarlas porque de esa manera está cumpliendo su obligación con el pueblo de brindarles cultura y los títeres son una forma hermosa de llevar cultura.

P- ¿Cuál es, según tus ojos la situación actual de Venezuela?

R- Venezuela está, también, en este momento pasando por un momento muy difícil mucho más difícil que aquí en Argentina, sobre todo por la problemática económica. Venezuela en este momento es un país que está siendo bloqueado económicamente y que está siendo agredido políticamente por gran parte de los países del mundo, el hecho de que Venezuela quiera ser independiente le acarrea muchos problemas.

Es un país extremadamente rico, no sólo por el petróleo, Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo, es uno de los grandes productores de gas, tiene minas de diamante, minas de oro, tiene la biodiversidad más impresionante que se pueda imaginar, tiene los ríos inmensos y entonces toda esa riqueza llama mucho la atención y los grandes poderes, las grandes corporaciones económicas tienen no sólo sus ojos puestos en Venezuela sino sus garras. Ese es el problema que en este momento tiene a Venezuela tan mal.

P- ¿Cuál es rol del arte en medio de la crisis?

R- El arte juega un rol muy importante porque todas estas agresiones al país generan un estrés muy grande en la gente. Hay realmente una precariedad en este momento en la vida diaria, faltan productos y son muchas cosas porque no es sólo la agresión externa, también hay una contraparte que es la corrupción administrativa. Entonces cuando hay tanta precariedad se lesiona mucho y se resiente la actividad cultural porque las prioridades son la comida, la vivienda, la seguridad, la salud.

¿De qué se trata “Los 3 cabellos de oro de Don Gruñón”?

Según la sinopsis, narra la historia de un ambicioso rey quien para ampliar su ya abundante riqueza, desea poseer el tesoro más valioso: Los tres pelos de oro del Diablo.

Para lograr tan deseado objetivo, ofrece como premio para quien los traiga, la mano de su hija, la hermosa princesa María.

Muchos han intentado traer el trofeo pero ninguno ha regresado. Nico, enamorado de la princesa se ofrece para buscar los pelos que el rey ansía y aunque es advertido de los grandes peligros, no dudará en arriesgarse.

“Es un cuento de los Hermanos Grimm -“Los 3 pelos de oro del Sol”- que mi padre Eduardo Di Mauro adaptó para teatro de títeres y, a su vez nosotros, con mi esposa Estrella, le hicimos nuestras propias adaptaciones”, contó sobre la obra Daniel Di Mauro.

Y agregó: “estamos haciendo un trabajo que nos ha dado mucho resultado porque de alguna manera expresa la necesidad de ser consecuente con las cosas que hacemos y las cosas que pensamos y también le demuestra a los niños que cuando están unidos en un propósito es más fácil conseguir los objetivos pautados”.

“En una sociedad que te propone muchas veces el egoismo y la ambición, la obra grafica muy bien el hecho de que somos todos juntos los que tenemos que luchar por las cosas que nos benefician a todos, trabajar en equipo, trabajar en conjunto, trabajar organizadamente y no cada uno por su lado con ambiciones y propósitos individuales”, cerró el titiritero argentino radicado en Venezuela.

Las entradas se pueden conseguir en la boletería del teatro o reservarse al 4421457.

Los socios del “Club Parapibes” entran de forma gratuita.

Ficha técnica

de la obra

Función: mañana a las 17:30 en El Arrimadero (Misiones 234).

Entradas: 150 pesos.

Grupo: Teatro detíteres “La Pareja”.

Elenco: Estrella Malavé, Daniel Di Mauro.

Elaboración de muñecos: Laura de Rokha.

Escenografía: Ana Cibanik.

Una función de títeres siempre motiva a los niños y les produce deseos de expresarse. Los niños son grandes creadores siempre”,

resaltó Daniel Di Mauro sobre el objetivo de los títeres en la niñez.

Yo creo que la dramaturgia para títeres de Argentina es muy difícil de parangonar con otros países. Me parece que es un aporte importantísimo el que hace Argentina al universo de los títeres”,

señaló Daniel Di Mauro sobre el arte de los títeres en el país.