«Me Vuelvo A Casa»: la obra de teatro que estrena en Bariloche e invita a abrazar la vejez
La actriz y directora Carlota von Gebhardt estrena en Bariloche un unipersonal que invita a repensar la vejez desde la ternura, el humor y la memoria.
En medio del escenario un ropero con la puerta entreabierta asoma ropas, historias y recuerdos. A su lado, María espera revivir esas conversaciones perdidas, los abrazos y hasta una canción. Así comienza «Me Vuelvo A Casa», la nueva obra escrita, dirigida y protagonizada por Carlota von Gebhardt que estrena en Bariloche este viernes.
«Me vuelvo a casa es un monólogo donde me atrevo a mostrar, en todo su fulgor, nuestra vejez. Esa parte crocante de la vida», cuenta la protagonista. La obra propone repensar la vejez como una etapa vital que también merece ser amada, celebrada y mostrada con orgullo.
Von Gebhardt expone que la idea surgió a partir de una charla con una científica que investigaba el Alzheimer. De ese diálogo sobre la mente y sus vivencias, nació la semilla de la obra. “Me contaba que el cerebro, ante los vacíos de la memoria, intenta completarlos con recuerdos propios o ajenos”, explica. Ese fue el punto de partida de un texto que dialoga con los estigmas, poesía y la ternura.
La obra transcurre en un espacio mínimo, pero cargado de sentido. Un ropero, algunas prendas, un cuerpo que se transforma. La protagonista, María, revisa su historia y la reescribe. En ese proceso, su ropero se convierte en portal: entre prendas reconstruye una identidad que divaga entre la realidad y la fantasía.
“Ella ingresa como si fuera un portal, pero en realidad es como si fuera un ropero. Revisa cosas, se va poniendo ropa y de esos gestos surgen los personajes. Canta, baila. Por momentos es dura y por momentos tan humana, tan deseosa de ser joven otra vez, de que la aprecien como mujer, de poder ser sensual”, describe la artista.

Entre los recuerdos, la actriz entona una estrofa de “Se equivocó la paloma”, el célebre poema de Rafael Alberti musicalizado por Guastavino, que funciona como eco de lo que la obra propone: aceptar el error, la fragilidad y la belleza del paso del tiempo.
A los 72 años, Carlota von Gebhardt no esquiva el espejo. Lo habita. Al igual que María. Su monólogo es una invitación a mirar la vejez con ternura, sin miedo ni vergüenza. “La esencia es que amemos nuestra propia vejez. Que se nos despierte ternura y que podamos ver en la vejez, en los delirios de las cosas que suceden en esta etapa de la vida, algo que despierte ternura, de la misma forma que nos despierta profunda ternura y amor el nacimiento”, dice.
«Yo creo que puedo decir todo lo que digo porque tengo 72 años. Me doy el permiso de hablar desde un lugar que es creíble”, afirma la actriz. Viviéndolo en carne propia, Von Gebhardt busca entender la vejez como un segundo nacimiento, un renacer. “Me encantaría sentir que ser viejo es nada más que haber tenido la fortuna de haber podido transitar toda la vida y estar en esa etapa”, reflexiona.
La directora reconoce que la vejez es un tema que muchos artistas, y la sociedad en general, prefieren esquivar. “Los actores también le corren eso, porque le tienen miedo a la vejez y a que ya determinados papeles no los puedan cumplir. Es un sentimiento transversal que está en todos los rubros. Es un hecho cultural muy arraigado”, dice.
En ese contexto, “Me Vuelvo A Casa” se vuelve una pieza necesaria. Un texto que pone en escena lo que muchas veces se silencia: la vitalidad y el deseo. “Yo creo que este tipo de obras nos amigará un poco con ese sentimiento de frustración que nos da la vejez”, dice.

Cada gesto, cada pausa, es también un homenaje al tiempo vivido. “Que sintamos que lo inexorable no es malo. Que podamos ver nuestras arrugas, que estamos un poco más jorobadas y aun así podemos sentir placer”, dice, riendo.
“Cuando uno escribe, escribe y dice lo que sabe. Entonces te lleva toda la vida”, dice Carlota. La obra, que empezó a gestarse hace unos tres años, es también el resultado de esa acumulación de experiencias. En “Me vuelvo a casa”, Carlota von Gebhardt no solo representa a una mujer que envejece: la encarna con autenticidad. En su voz conviven la niña que fue, la mujer que amó y la actriz que celebra estar viva.
“Me vuelvo a casa” estrena este viernes en la Sala Rautenstrauch del Campus del Camping Musical de Bariloche en calle Vivaldi 1000. También habrá nuevas funciones en Paico, Casa de Arte el 8 de noviembre 21, en el Centro Cultural El Negro el 14 de noviembre a las 20 y en el Teatro Público deTeatrantes el 27 de noviembre con horario a confirmar.
Ficha Técnica
Técnico creativo Francisco Médici
Diseño lumínico Limay Broukaert
Escenografía Lily D’Urzo
Dramaturgia e Interpretación Carlota von Gebhardt
Otras miradas que aportaron al hecho escénico Juan Cruz Potenza, Isabel Huaiquil, Fernanda Celis.
Duración aprox: 50 min.
En medio del escenario un ropero con la puerta entreabierta asoma ropas, historias y recuerdos. A su lado, María espera revivir esas conversaciones perdidas, los abrazos y hasta una canción. Así comienza "Me Vuelvo A Casa", la nueva obra escrita, dirigida y protagonizada por Carlota von Gebhardt que estrena en Bariloche este viernes.
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