De Vido enfrenta una pena de hasta 11 años por la tragedia ferroviaria

Inquieto e impaciente, consultando su celular y mirando reiteradamente su reloj, el ministro de Planificación de los tres gobiernos kirchneristas, Julio De Vido, escuchó ayer en el banquillo de los acusados la lectura de cargos por la tragedia ferroviaria de Once. Aunque amparado por fueros parlamentarios –es diputado nacional hasta diciembre de 2019-, De Vido enfrenta una pena de hasta 11 años de prisión por los delitos de “estrago culposo” por el descarrilamiento agravado de un tren, y fraude al Estado. El juicio podría extenderse hasta seis meses.

Fue su primera vez ante un tribunal oral. El exministro llegó a las 9 de la mañana al edificio de Comodoro Py y permaneció allí hasta después de las 14, cuando se retiró por una puerta lateral.

El exministro se mostró todo el tiempo acompañado por su flamante abogado Maximiliano Rusconi, quien defendió en diferentes oportunidades a Carlos Menem, Lázaro Báez y Diego Lagomarsino, este último en la causa por la muerte del fiscal Nisman. Sentado en el banquillo, De Vido se impuso no voltear nunca para evitar un cruce de mirada con los familiares de las 51 víctimas, que asistieron a la primera audiencia del juicio.

A poco de llegar a tribunales, en un comunicado de su defensa, De Vido se declaró inocente y volvió a culpar de la tragedia al motorman Marcos Córdoba por un “yerro humano de índole operativo”. Córdoba ya fue condenado en un juicio previo, en 2015, a tres años de prisión, junto a los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime (6 años) y Juan Pablo Schiavi (8 años) y el empresario Claudio Cirigliano (9 años).

Junto con De Vido, es juzgado además Gustavo Simeonoff, ex jefe de Renegociación de Contratos de Servicios Públicos.

Varios frentes judiciales abiertos

“El exministro es un cobarde”

María Luján Rey, la mamá de una de las 51 víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, aseguró que “las pruebas están” para condenar a Julio De Vido, ya que “hizo cosas para que empeorara” el servicio del tren de la línea Sarmiento. “Estoy absolutamente segura”, señaló Rey en referencia a que el exministro sabía sobre el estado del funcionamiento de los trenes de esa línea.

Al finalizar la audiencia, Rey contó que el exministro de Planificación “nunca se dio vuelta para mirar a los ojos” a los familiares de las víctimas que asistieron a la sala de Tribunales. “Tenía la posibilidad de hacerlo por primera vez. Pero es un cobarde”.