Arabela Carreras lanzó la temporada y anunció un plan director de riego
Después de cinco años de ausencia, la máxima autoridad provincial volvió al acto de lanzamiento del riego en el Dique Ballester. Puso fecha al cese del vertido de líquidos al río sin tratar en Cipolletti y descartó la declaración de la emergencia hídrica.
En el Dique Ballester, la gobernadora Arabela Carreras encabezó el acto oficial de apertura de riego del Alto Valle. Foto Florencia Salto.
La gobernadora Arabela Carreras encabezó este martes el acto oficial de apertura del riego en el Dique Ballester que da inicio a una nueva temporada frutícola de la región del Alto Valle. Lo hizo tras cinco años de ausencia de las máximas autoridades provinciales en el tradicional evento y en medio de la crítica situación que atraviesan los ríos de la región que obligó a retrasar la apertura de compuertas.
En declaraciones a la prensa, Carreras habló de la crisis hídrica en relación al cambio climático y descartó por el momento la declaración de la emergencia como lo hizo el gobernador de la vecina provincia de Neuquén, Omar Gutiérrez. Por otra parte adelantó que trabajan en el diseño de un plan de riego y dijo que en septiembre-octubre, con la inauguración de la planta de tratamiento, Cipolletti dejará de verter líquidos cloacales al río sin tratar.
Finalmente fue el 17 y no el 16 como estaba previsto la semana pasada. El agua llegará a Roca recién el 23, la planificación prevé una erogación de 5 metros cúbicos cada tres horas para alcanzar el máximo, previsto en 70 metros cúbicos, y así cumplir con el abastecimiento del líquido para el riego de las 58.000 hectáreas que tiene el Alto Valle.
El fin de semana el embalse Chañar comenzó a recibir y erogar mayores caudales. Pasó de poco más de 30 metros cúbicos por segundo a unos 50 metros cúbicos por segundo. La postal que días atrás mostraba un páramo comenzó a parecerse lentamente más a la que todos conocen.
Según la declaración de emergencia de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), la acumulación en los embalses estaba calculada para poder cumplir con la entrega de agua para riego, industria y consumo humano. Sin embargo, ante la falta de reposición para las escasas nevadas las bajantes se notarán con fuerza sobre el final del verano 2022 en los embales, mientras que río arriba unas 20 localidades neuquinas necesitarán obras para garantizar la captación.
El gobernador neuquino Omar Gutiérrez solicitó a Nación, la semana pasada, que se declare la emergencia hídrica para las cuencas de la región. Hasta el momento no hubo novedades sobre el planteo.
Por su parte, Carreras llegó al acto luego de haberse involucrado en la situación con dichos que dejaron varias interpretaciones. La gobernadora dijo que “no habrá falta de agua por una decisión política. Estamos trabajando con el sector productivo y seguramente se tomarán decisiones técnicas para definir el inicio de la temporada de riego”.
Un estudio del INTA Bariloche, publicado por este medio, resalta que el déficit de agua en la cuenca del río Neuquén es del 60%. Desde la AIC agregan que los cauces y embalses de la región perdieron 6.000 hectómetros (6 billones de litros) producto de la acumulación de años de sequía.
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