Detienen a sospechoso de un asesinato

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un procedimiento realizado el miércoles por la tarde en el barrio 34 Hectáreas por el personal de la Brigada de Investigaciones de la Regional IIIª culminó con la detención de un sospechoso de haber participado en el homicidio de Diego Méndez, ocurrido el domingo por la tarde en una calle del barrio El Frutillar.

La imputación al sospechoso está supeditada al ulterior reconocimiento de los testigos del homicidio, que serían las dos chicas que acompañaban a la víctima cuando fue asesinada, pero trascendió una versión que indica que el detenido, identificado como Héctor Gerardo Cortés, alias «Jiri», en realidad sería hermano del homicida, y no habría participado en el hecho.

La causa que tratan de esclarecer se inició poco antes de las 20 del domingo en el cruce de la ruta 258 y la calle Peulla, cuando dos jóvenes armados abordaron el colectivo de la línea 60 de la empresa Tres de Mayo, que recorre el barrio El Frutillar, y amenazaron al conductor con armas de fuego para que les entregara la recaudación y sus efectos personales.

Después de efectuar disparos y descender del rodado, en Peulla y Chocorí, se cruzaron con Diego Méndez, de 18 años, que caminaba acompañado por dos jovencitas.

Pese a que Méndez trató de alejarse a la carrera, porque habría mantenido con ellos un enfrentamiento previo, los delincuentes le dispararon, y un proyectil le atravesó el brazo izquierdo y se introdujo en su tórax, provocándole lesiones fatales.

Por los testigos presenciales, la responsabilidad por el homicidio le fue adjudicada de inmediato a dos sujetos, de apellidos Cortés y Huenchual, con domicilio en la 34 Hectáreas, lo que provocó que una decena de amigos y familiares de Méndez comenzaran a recorrer las calles del barrio armados, con el afán de vengar la muerte.

En esas circunstancias resultó lesionada Gladys Contreras, de 43 años, al recibir una perdigonada de escopeta, y Marcelo Luna, de 21 años, recibió un disparo en la cabeza y aún se encuentra en el sector de terapia intensiva del hospital Zonal, en estado reservado y con riesgo de perder la vida.