Dura represión policial a la revuelta turca

Gobierno bajo presión descarta anticipar comicios.

AP

ANKARA.- La Policía turca roció ayer de gas lacrimógeno y usó cañones de agua para dispersar a unos 10.000 manifestantes que, procedentes de distintas marchas se dirigían a la céntrica plaza de Kizilay.

Las protestas comenzaron en la capital turca en un aire festivo cantando, tocando cornetas y lanzando consignas con gente procedente de diversos barrios de Ankara, que se agruparon en el centro de la ciudad.

Los antidisturbios intervinieron duramente cuando los manifestantes se aproximaban a la plaza, en la que pretendían concentrarse, y tras cortar el tráfico en los alrededores de ese céntrico lugar.

Tras unos enfrentamientos en los alrededores de la plaza, en los que resultaron heridas múltiples personas, numerosos blindados y agentes custodian ahora Kizilay después de haberse dispersado la protesta.

“No existe motivo alguno para llamar a elecciones anticipadas. El gobierno, el Parlamento y el gabinete funcionan a la perfección”, explicó el vicepresidente del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) del primer ministro Erdogan, Hüseyin Celik, ante las cámaras de televisión en Estambul, tras mantener una reunión con la cúpula del partido.

“El mundo está lideando con una crisis económica y las cosas están yendo bien en Turquía. Las elecciones no se convocan porque hay gente marchando en las calles”, agregó.

La brutalidad policial en Turquía fue denunciada en los últimos días, sobre todo a raíz de la publicación de una fotografía en la que aparece una joven con un vestido rojo, aparentemente pacífica, a la que un policía rocía con gas lacrimógeno.

En este sentido, el pasado cuatro de junio, el vice primer ministro turco, Bülent Arinç, protagonizó un ‘mea culpa’ del Gobierno turco a los activistas heridos. En concreto, pidió disculpas “a quienes resultaron heridos mientras ejercían el activismo medioambiental en defensa de los árboles del parque de Gezi”.

De hecho, varios agentes policiales turcos han sido sometidos a investigación y tres han sido ya suspendidos, por su comportamiento durante las protestas antigubernamentales. Dos manifestantes han fallecido en las protestas y miles han resultado heridos, tres de ellos en coma.

En la jornada de ayer, miles de personas protestaron por noveno día consecutivo en las calles de Turquía contra el régimen del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan.

En Estambul, continuaron las manifestaciones un día más. La plaza Taksim estuvo más concurrida que en otras ocasiones debido a la presencia de gran cantidad de fans de fútbol que se sumaron a las protestas.

Además, este sábado se produjo una marcha contra el sexismo, protagonizada por mujeres. (AFP/AP)


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