Hablemos de jubilarnos

Hoy estás promediando los 40 años. ¿Ya te imaginaste cuánto dinero ganarás mensualmente cuando te jubiles a los 65? Sos profesional independiente, empresario, comerciante, dueño de una Pyme y estás seguramente corriendo atrás de las urgencias diarias sin pensar en tu futuro. Quedate un ratito leyendo estas líneas que seguro te van a interesar.

Por Laura Pereyra (PIN Capital)

Quienes no tenemos ingresos fijos en relación de dependencia aún más. Pero todos en general deberíamos este domingo convocar a la mesa del asado el siguiente tema de debate: ¿sabemos cómo vamos a mantener el mismo estándar de vida cuando ya no seamos económicamente activos?

Para acceder a una jubilación en Argentina, una persona debe contar con 30 años de aportes laborales (descuentos que, en el régimen general, son del 11% del sueldo bruto) y tener 60 años de edad en el caso de las mujeres, y 65 años en los hombres.

Esta semana tuve la consulta de una cliente que se acercó con una inquietante situación. Ella (por decisión familiar) había convenido con su marido desde hacía más de 10 años que se encargaría de las tareas del hogar, el cuidado de los hijos y la administración de los gastos. Él sería, con su muy buena posición en la industria petrolera, quien aportaría el ingreso principal.

Hasta aquí cabe la aclaración de que no hay conflicto alguno. Fue pactado de esa manera, todo es amor y respeto. No metamos otro condimento a este caso, porque no lo tiene.

Un buen día en una conversación aleatoria, ambos (con sus casi 45 años) cayeron en la cuenta de que él tendrá un aceptable ingreso por su jubilación -que no será igual al de ahora- y que ella no tendrá ningún tipo de retribución.

Dato

1,8
Es el número de trabajadores por cada persona que cobra un haber previsional en Argentina, según la Anses.

En este punto les tengo que recordar que las modificaciones y baja del sistema de moratoria están a meses de ser reales. En marzo del 2025 cae la posibilidad de “comprar años” y hacerse de la jubilación mínima (hoy es de U$210 mensuales, bono incluido).

Hoy en nuestro país hay más de 5,7 millones de jubilados y pensionados. Se trata de un 90,5% más que los 3 millones de beneficiarios que se registraban en 2001.

Según los datos de la ANSES, en marzo último había una relación de 1,8 trabajadores por cada persona que cobra un haber previsional: se registraron 10,5 millones de aportantes al sistema (es decir, trabajadores a quienes se le efectúa un descuento previsional) y 5,6 millones de jubilados y pensionados.

Según los analistas de Chequeado.com, se considera que se deben tener 3 trabajadores activos por cada pasivo para que el sistema se autofinancie.

¿Voy a delegarle la tarea al Estado de proveerme de una jubilación acorde a mis expectativas? ¿O soy yo quien debo responsabilizarme por mi futuro?

Laura Pereyra, PIN Capital.

Acá viene entonces la gran pregunta que debemos hacernos: ¿Voy a delegarle la tarea al Estado de proveerme de una jubilación acorde a mis expectativas? ¿O soy yo quien debo responsabilizarme por mi futuro, sabiendo que indefectiblemente ese momento iba a llegar?

Por favor aquí se abstengan de sesgos políticos, si no todo el tiempo caemos en la no resolución del conflicto. Siempre señalando al que tiene la culpa de turno. Maduremos, propongo.

Hoy tenés entre 30 y 40 años. ¿Sabías que es altamente probable que vivas hasta los 100? ¿O te sentiste identificado, o identificada con aquella cliente que no tuvo muchos años de aportes formales? Esta idea que te traigo entonces es para vos.

Muchas veces la primera respuesta es: ¡pero yo no tengo dinero extra para ahorrar! Con solo hacernos el hábito de separar lo que podamos, a lo largo del tiempo va a acumular por lo menos un monto aceptable para acompañar la tranquilidad de los años pasivos.

Los activos “de renta fija” son aquellos que compro ya conociendo de antemano plazo, tasa de rendimiento, posible riesgo de no pago, moneda en la que está librada esa obligación.

Laura Pereyra, PIN Capital.

Vamos a lo que nos convoca: ¿cómo hacer rendir mis ingresos entonces, de largo plazo? Guardar para el momento de “vacas flacas”.

Dentro del mercado de capitales, sabemos que hay activos denominados “de renta fija”. Esto es, activos que los compro ya conociendo de antemano plazo, tasa de rendimiento, posible riesgo de no pago, moneda en la que está librada esa obligación.

Por lo general, estos activos son deudas. De empresas o de gobiernos. Aquí se destacan la deuda en “moneda dura” o “hard dólar”, que pagan renta en ese billete.

La lista de instrumentos posibles para elegir se divide en:
Bonos soberanos (ejemplos: AL30, GD46, AE38), deuda pública del estado argentino en sus legislaciones: local o extranjera.
Bonos de Banco Central (ejemplo: los nuevos Bopreales, como el BPOD7) emitido para importadores.
Bonos o letras subsoberanos de provincias (ejemplos: NDT5D de Neuquén, BA37D de Buenos Aires, PMM29 de Mendoza, etc), garantizados por los ingresos de esas provincias.
Obligaciones negociables (ejemplo YMCJD de YPF, IRCFD de Irsa, etc). Garantizados por la actividad que realiza cada una de esas empresas y su flujo de caja.

La idea es pensar que dentro de 10 o 20 años podamos tener un fondo propio de retiro, para acompañar al resto de las decisiones financieras que hayamos tomado a lo largo de nuestra vida.

Laura Pereyra, PIN Capital.

Nota importante: esto es una descripción para que se comprendan los instrumentos, de ninguna manera son recomendación de compra o venta, sugerencia de cartera, etc. Ver con sus asesores lo que mejor se adapte a sus perfiles de riesgo.

Sigamos. La idea es pensar que dentro de 10 o 20 años podamos tener un fondo propio de retiro, para acompañar al resto de las decisiones financieras que hayamos tomado a lo largo de nuestra vida.

Estos instrumentos mencionados entregan renta de manera semestral. De esta manera YPF pagará los meses de marzo y septiembre, Irsa pagará junio y diciembre, los soberanos  (AL y GD) pagan julio y enero, y Neuquén paga abril y octubre.

La “magia” de la reinversión hace que, sin tener que ocuparnos más que 5 minutos al mes, cobremos los cupones correspondientes y compremos más de los papeles que tenemos. Así se constituye el famoso interés compuesto.

¿Qué perseguimos? La renta acumulada durante más de 10 años. Para que pueda jugar a nuestro favor un capital invertido de manera constante donde tal vez, pensemos que es posible agregar mes a mes algo más de ahorro.

La idea es invertir en “moneda dura”. O por lo menos aminorar el riesgo de invertir en pesos. El riesgo es que alguno de los emisores de esas deudas no nos pague. Lo que suele ocurrir en esos casos es que el emisor entrega un nuevo bono por el canje de los que ya tenemos, de manera voluntaria en muchos casos.

Si buscamos una tasa de rendimiento del 8% en dólares (lo cual sería algo muy bueno), pensamos que si hoy partiésemos de un capital determinado, a lo largo del tiempo podríamos obtener un capital con un revalúo importante.  Algunos ejemplos:

Capital inicial: U$ 20.000
Aporte Mensual: U$ 0
Tasa Estimada: 8%
Años de cartera: 10 años
Capital obtenido: U$ 43.178

Capital inicial: U$ 20.000
Aporte Mensual: U$ 150
Tasa Estimada: 8%
Años de cartera: 25 años
Capital obtenido: U$ 268.560

Capital inicial: U$ 1.000
Aporte Mensual: U$ 150
Tasa Estimada: 8%
Años de cartera: 25 años
Capital obtenido: U$ 138.439

Así podemos plantear muchísimos escenarios posibles, con variación de tasa, de aporte mensual o de cantidad de años. Les dejo el link para que puedan “jugar” un poco: https://www.investor.gov/

Dejemos de delegar la administración de nuestro futuro en la cabeza de quienes son administradores de turno y tomemos las riendas de nuestra salud financiera.

Laura Pereyra, PIN Capital.

Un detalle más: se puede pensar también en destinar un poco de capital inicial a la compra de algún activo de renta variable. Es decir, acciones o etf (índices de acciones). De esta manera podemos además de bonos, tener el riesgo diversificado en empresas que tienen negocios que nos interesa acompañar en el largo plazo. Como Microsoft, Google, General Motors, Walmart, etc. O con la compra del índice SPY que históricamente tuvo un rendimiento promedio del 8%.

Espero que todos estos datos te hayan incentivado a repensar tu futuro. Hagas lo que hagas, inviertas en ladrillos, en activos en la bolsa o en cualquier otro instrumento de largo plazo sepas que en la planificación de nuestra jubilación estamos solos. Dejemos de delegar la administración de nuestro futuro en la cabeza de quienes son administradores de turno (cortoplacistas por naturaleza) y tomemos las riendas de nuestra salud financiera.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios