El «Galán» es continental, pero va por más en el 2004

«Noqueá Aldo, noqueá». Esta frase retumba en cada gimnasio que se presenta Aldo Ríos. El «Galán» de Centenario es reconocido hace varios años, pero su punto débil pasa por la falta de definición.

De tanto escucharla, en julio del 2003 se lo tomó en serio y, en el estadio Ruca Che, venció a Fabián Tejeda, con un contundente nocaut en el primer asalto.

Así, se aseguró la faja Sudamericana de los livianos y sobre todo, volvió a ganarse la confianza de su gente y de los promotores.

Al poco tiempo, le llegó la tercera chance mundialista, pero debía subir de categoría. Ricky Hatton lo esperó en Manchester y le propinó la caída más dura de su carrera. Por pri

mera vez, el «Galán» no llegó a las tarjetas y se abrieron interrogantes sobre su futuro.

A pesar de esta derrota, Ríos derrocha confianza y en la reunión de los destacados manifestó que «hay que se

guir trabajando, porque la oportunidad se puede dar en cualquier momento».

«Estoy bien posicionado en la mayoría de los ránkings -agregó- y sólo hay que esperar novedades».

Ríos ya dejó pasar tres cinturones mundiales -también cayó ante el estadounidense Steve Jonhston (1999) y contra el uzbeco Artur Grigorian (2001)-, pero siempre entregó una buena imagen y por eso mantiene su sueño intacto.

En el país lo esquivan y por eso es difícil concretar peleas importantes, pero si algo caracterizó a Ríos durante toda su carrera profesional es el compromiso con los entrenamientos.

No se escapa del gimnasio como la mayoría de los boxeadores y la muestra está cada vez que sube a un cuadrilátero.

Para el 2004 la idea es mantenerse entre los livianos y no arriesgar, como ocurrió ante Hatton, aunque el bolsillo a veces reclama y si se da la alternativa, hay que agarrarla. (AN)

Aldo Ríos:

Fecha de nacimiento: 21 de abril de 1974

Lugar: Centenario.

Logros 2003: Se coronó campeón Sudamericano de los livianos, al vencer por nocaut a Fabián Tejeda, en el estadio Ruca Che. Está primero en el ránking argentino. Perdió en Manchester, ante Ricky Hatton, su chance de coronarse campeón del mundo en la versión de la Unión Mundial de Boxeo.

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