El gobierno endurece su postura frente al paro

Ante el paro del jueves y el viernes de las tres centrales sindicales contra la administración De la Rúa, la brecha entre el gobierno y el sindicalismo se profundizó ayer con la amenaza oficial de declarar «ilegal» a la medida de fuerza, y la exigencia de prestación de «servicios mínimos», a la que los gremialistas consideraron «una presión».

Mientras el propio De la Rúa señaló que el paro «tiene una clara ilegalidad» y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, opinó que es «ilegítimo», las dos ramas de la CGT -dialoguista y disidente- y la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), ratificaron la medida de fuerza y rechazaron la intimación oficial a prestar servicios «esenciales».

El nerviosismo en el gobierno por la nueva protesta se profundizó a primeras horas de ayer cuando en Capital Federal aparecieron varios colectivos y taxis destrozados. Aunque se estimó que las agresiones tienen que ver con la medida de fuerza, ninguna autoridad de las empresas de transporte dañadas salió públicamente a vincular los ataques con la huelga.

Frente a estos hechos, el Ejecutivo tomó una dura posición frente al paro: «Sin duda, tiene una clara ilegalidad, porque lo convocaron cuando iba a venir una misión del Fondo Monetario que no ha venido. La causa desapareció», argumentó De la Rúa, quien sostuvo que el Estado garantizará la libertad de trabajo y tránsito durante la medida, como también la prestación de servicios básicos.

Sin llegar a hablar de ilegalidad, Bullrich sostuvo por su parte que la medida es «ilegítima», al señalar que a la llamada de «diálogo» hecha por el gobierno, «el sindicalismo no sólo dio la espalda sino que también llamó a cortar rutas» para impedir la concurrencia a sus trabajos de quienes deseen hacerlo.

Al respecto, denunció que los gremios montaron «una organización esquina por esquina y región por región», que incluiría «cortes de ruta», para impedir el acceso a los lugares de trabajo.

En tanto, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, advirtió que el gobierno «no tolerará cortes de ruta ni piquetes», pero no dio presiones sobre la actitud que tomarán las fuerzas de seguridad porque aclaró que «es un tema que analizará hoy el Presidente con los ministros».

Quien apoyó abiertamente a al dirigente sindical Hugo Moyano fue el titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, cardenal Raúl Primatesta. Lo reconoció como «un interlocutor válido del pueblo» frente a la crisis que padece el país .

En una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la cartera laboral junto al secretario de Trabajo, Anselmo Riva, la funcionaria destacó que, hasta la fecha del paro, las diversas áreas del Gabinete realizarán «una tarea conjunta para garantizar la libertad de trabajo».

En tanto, la rama disidente de la CGT que encabeza Hugo Moyano denunció ayer ante la Organización Internacional del Trabajo «presiones» por parte del Ejecutivo para que los sindicalistas implementen los servicios mínimos durante la huelga.

Atacaron colectivos y taxis en Capital

Varias unidades dañadas y dos conductores heridos fue el saldo de una ola de ataques al transporte público en Capital Federal, que se registró a pocas horas de iniciarse el paro nacional.

Un colectivo fue incendiado y otros cuatro atacados con bulones en una serie de agresiones en distintos puntos de la ciudad y que se suman a los destrozos que sufrieron seis taxis de una mandataria en el barrio porteño de Villa Mitre.

El presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros, Héctor Tilve, explicó «ya ha habido agresiones a diversas unidades, a las que le han roto parabrisas, vidrios y lunetas», y aseguró que en incidentes similares, ocurridos durante otro paro, intervino «gente del sindicato Unión Tranviarios Automotor» (UTA).

Tilve relacionó los ataques de las últimas horas con la decisión de la Cámara de que los colectivos salgan el viernes a trabajar «con el personal que se presente» a pesar del paro convocado por las dos CGT, la CTA y la Corriente Clasista Combativa (CCC) en contra de la política económica y social del gobierno nacional.

Las unidades agredidas fueron de las líneas 12, 133 y 141, las dos últimas pertenecientes al grupo Plaza, que opera en distintas zonas.

Aunque se estimó que las agresiones tienen que ver con la medida de fuerza, ninguna autoridad de las empresas de transporte dañadas salió públicamente a vincular los ataques con la huelga.

Reconocimiento de Primatesta a Moyano

El titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, cardenal Raúl Primatesta, reconoció al dirigente sindical Hugo Moyano como «un interlocutor válido del pueblo» frente a la crisis que padece el país, según reveló ayer Guillermo García Caliendo, mano derecha del purpurado.

Así se lo expresó a Moyano durante el encuentro que ambos mantuvieron ayer, según García Caliendo. Cabe recordar que el colaborador de Primatesta había sido «deplorado» por la Conferencia Episcopal Argentina por haber asumido un rol activo en la movilización contra el FMI del pasado 31 de mayo.

En tanto, desde la CGT se dijo que el cardenal «quería charlar con nosotros, porque está muy preocupado por la situación económica y social de los trabajadores».

El encuentro se extendió por el término de una hora y media, donde se coincidió -según las fuentes de la CGT rebelde- en que la actual situación del país «es realmente muy grave».

«Por sobre todas las cosas el cardenal pidió que la huelga se realice en forma pacífica, que es lo que en definitiva va a pasar», acotó un importante vocero sindical.

El referente laico de la Iglesia indicó que el purpurado cordobés opinó que un frente nacional empresario-sindical es «la única alternativa para salir del grave momento que vive la patria» y brindó un «virtual apoyo», aunque a título personal, al paro de 36 horas que tienen previsto las tres centrales obreras para este jueves y viernes.

«El Cardenal lo reconoció (a Moyano) como uno de los interlocutores válidos del pueblo, como una voz que se hace oír. Una voz clara y ajena a los intereses mezquinos de algunos sectores», precisó García Caliendo. (DyN)

«En la Argentina hay traidorzuelos»

El presidente Fernando De la Rúa destacó anoche que puso «el pecho» para bajar los salarios de los funcionarios públicos y eso -dijo- generó «confianza» en el país, aunque reconoció que «no se fue el pesimismo» y advirtió que pareciera que en la Argentina hay «traidorzuelos» que quieren que las cosas «vayan mal».

«La batalla fue difícil, creo que la ganó el pesimismo y se retrajo la inversión», afirmó De la Rúa durante un enérgico discurso que ofreció ante empresarios en el Día de la Construcción, luego de hacer alusión a las «duras»medidas que implementó desde que llegó al gobierno.

El Jefe del Estado señaló entonces que «puso el pecho para reducir los sueldos», tras lo cual reconoció que «no se va el pesimismo juvenil y superficial».

«En la Argentina parece que hay traidorzuelos adentro que quieren que las cosas vayan mal, cuando tenemos capacidades para que salgan bien», dijo De la Rúa mientras golpeaba con su puño el atril desde el cual habló ante la atenta mirada de muchos de sus ministros y de su ex colaborador Nicolás Gallo.

Al referirse al paro nacional convocado por las centrales gremiales dijo que es «incomprensible».

De la Rúa remarcó que «debe ponerse el punto en el interés general y no en intereses mezquinos o circunstanciales, porque cuando se hacen paros por motivos particulares de interés propio de quienes lo convocan, entonces se va en contra del interés del país».

Reiteró, por otra parte, que tomará «la medida necesaria» para poner en práctica la reforma previsional, aunque evitó una vez más aclarar si firmará un decreto de necesidad y urgencia o enviará el proyecto al Congreso.

Cortes en el interior

Las provincias de Chubut, Tucumán, Buenos Aires y Neuquén fueron ayer escenario de nuevos cortes de ruta por distintos reclamos que van desde puestos de trabajo y entrega de tierras hasta rechazos al recorte de subsidios al combustible.

La protesta más importante se desarrolló en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, sobre la ruta 3, donde unas dos mil personas protestaban en contra del recorte de subsidios al combustible previsto en el presupuesto 2001.

La medida de fuerza fue decidida en una asamblea multitudinaria, en la que intervinieron organizaciones políticas, gremiales, del agro y comerciales así como desocupados, estudiantes y vecinos de Chubut y del norte de Santa Cruz. La movilización paralizó la ciudad, ya que los comercios cerraron sus puertas y decenas de colectivos dejaron de trabajar y se ocuparon de trasladar a los lugareños de las zonas más alejadas para que participaran del acto y el corte.

En Tucumán, se montaron nuevos piquetes en la ruta nacional 38, a la altura de Concepción donde pequeños grupos de desocupados reclamaban planes de empleo al Gobierno provincial.

Democristianos dejan el Frepaso y la Alianza

La Democracia Cristiana (DC) anunció ayer su desvinculación del Frepaso y de la Alianza a nivel nacional «por su inexistencia como espacio político de participación e incumplimiento del programa de gobierno»,se anunció en un comunicado.

Asimismo, decidió participar «activamente» en la formación del Polo Social que lidera el sacerdote Luis Farinello «como medio para trabajar en la construcción del Movimiento Nacional y Popular, con sentido político-social, suprapartidario, para reconstruir la Nación y humanizar la vida».

La resolución fue adoptada durante la Convención Nacional partidaria, que preside Mario Marturet, y que sesionó este fin de semana en Santa Fe.

La salida de los demócratas cristianos del Frepaso y de la Alianza es la segunda señal de rebeldía en esa coalición política en menos de dos meses.

(DyN)