El país que gobernaban las mujeres

En “El país de las mujeres” -novela ganadora del premio La otra orilla 2010- Gioconda Belli ensaya con humor y eficacia cómo sería llevar a la práctica un gobierno sin varones, impulsado por cualidades atribuidas a la femineidad y denostadas por el patriarcado como la intuición, “el cuido” y la empatía. Viviana Sansón y un grupo de amigas crean el Partido de la Izquierda Erótica (PIE) prometen barrer, `lampacear` y lavarle el lodo a Fagua -un pequeño país latinoamericano quebrado por la impunidad y los actos de corrupción de sus gobernantes- “hasta dejarlo reluciente” y “oloroso a ropa planchada”. Contra cualquier expectativa, “las eróticas” ganan los comicios presidenciales y mandan a los varones a sus casas por seis meses para que aprendan la crianza; mientras las mujeres aprenden lo propio y se hacen cargo de la seguridad, la economía y políticas laborales con resultados asombrosos. “Esta es una novela de ideas, un cuento para reflexionar, es la valoración de esas capacidades -el humor, la ternura y el amor- que atribuyen a la mujer como defecto pero que son el sello de su identidad”, dice a Télam Belli, de visita en el país para disertar sobre género y presentar “El país de las mujeres”. Todas las protagonistas “salen de las mujeres que hicimos el PIE en Nicaragua. Por ejemplo la Carla Pravisani existe, una argentina por cierto, y la Viviana, no el personaje sino el nombre, lo tomé también de otra amiga argentina”, señala esta multipremiada poeta, una de las hacedoras de la Revolución Sandinista que terminó con la dictadura de Somoza a principios de los 90. La trata de personas, las violaciones, el aborto y el maltrato de género -de la violencia doméstica, pasando por el asesinato, hasta la exclusión de mujeres en cargos laborales decisivos- se instalan en estas crónicas ficticias de un gobierno que propone aplicar el “Felicismo” o, dicho de otra manera, la mejora de la calidad de vida de cada habitante comenzando por casa. “¿Cuál es la idea? -continúa esta pelirroja que impacta con la misma sensualidad que sus personajes- Que la realidad se parezca a la ficción, pues una de las grandes crisis del mundo no es tanto económica ni de sistemas políticos, sino de imaginación”. “La maternidad como asignatura para mujeres y varones es uno de los aportes del libro -señala-. Es la responsabilidad más grande que tenemos en la vida y la sociedad debe estar preparada: te dan un ser humano para que lo hagas, que le des todos sus valores, le enseñes a vivir..” Con acciones como “el tamponazo”, `pedicures` a domicilio para exponer las propuestas del PIE o consignas en productos de “uso femenino” como cajas de pañales – “El país está más cagado que tu hijo. Da el primer paso, venite al PIE” se lee al abrirlas- las eróticas de Belli hacen de los estigmas que sacaron a la mujer de la política y los espacios de poder uno de sus pases de ingreso. Ocurre que “la ficción tiene esa enorme posibilidad de crear en la mente humana una realidad que no existen aún, pero que al empezar a pensarla empieza a ser, genera expectativas y esa pregunta: ¿y si se pudiera?”. “Somos un grupo de mujeres preocupadas por el estado de ruina.. de nuestro país. Desde que esta nación se fundó, los hombres han gobernado con mínima participación de las mujeres, de allí nos atrevemos a afirmar que es la gestión de ellos la que ha sido un fracaso”, dice uno de los textos redactado bajo del logo de dos piecitos que, de ser a color, tendría las uñas pintadas de rojo. (Télam).