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Análisis: el Gobierno reordenó aumentos para que el ajuste sea mayor

El Gobierno cambió el esquema de aumentos tarifarios para que el impacto en la población sea más duro. El hombre de Mauricio Macri se impuso sobre el de Javier Milei.

La hoja de ruta en cuanto a tarifas que tenía el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo era clara, o al menos eso parecía hasta esta semana que pasó. El hombre de Javier Milei tenía encomendado avanzar con el aumento en las tarifas de gas en febrero y con las de energía eléctrica en marzo.

Por esto es que el Gobierno avanzó primero con la audiencia pública del gas y luego, el pasado 26 y 29 de enero, con las de la electricidad. Había todo un mes para preparar los nuevos cuadros tarifarios, tiempo suficiente para comunicar antes de ejecutar.

Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, pateó el tablero y bajó línea de invertir el plan delineado por Chirillo: primero la luz y luego el gas.

Mientras la ley Bases del Gobierno perdía espesor en la cámara de Diputados (y también sus potenciales fuentes de caja) el volantazo de Caputo tuvo que ver con una clara intención de reducir el gasto del Estado, aunque esto se traduzca en un ajuste más fuerte a la población.

Como le dijo Mauricio Macri en un panel a Mario Vargas Llosa en 2019, esta decisión significa «ir en la misma dirección, lo más rápido posible».

El pico de consumo eléctrico se registra en el primer trimestre del año y el de gas en pleno invierno. Es decir, que los aumentos se aplicarán en los períodos en lo que mayor consumo hay.

A pocos días de haber asumido el cargo, el hombre de Mauricio Macri se impuso sobre el de Javier Milei y obligó el cambio de prioridades. Dejó en evidencia también la poca claridad del plan oficial para el sector energético y desnudó una suerte de improvisación


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