Entregarán $80 millones para financiar los consorcios de riego
El gobierno rionegrino destinará la suma para sostener el funcionamiento de estas instituciones y poco para obras. Aducen que hay muy baja recaudación.
El Consorcio del Alto Valle es el que menos aporte recibe y el que no está intervenido. Foto Gonzalo Maldonado,
Los consorcios de riego de Río Negro están literalmente en situación terminal. Unos peores que otros. Los de primer grado remando horrores para cumplir con obras y obligaciones, los de segundo grado sin recursos para tareas vitales con vistas a cada temporada frutícola.
Y se da este escenario por tres razones básicas: la primera es que la situación de la fruticultura es de una gravedad extrema y el riego como eslabón indispensable no escapa a eso. La segunda es la responsabilidad de productores-administradores por la baja recaudación que consiguen mes a mes, que en promedio no supera el 40 por ciento en esta época. Y la tercera es el Gobierno, que hace aportes frecuentes de muchos millones de pesos y no logra resolver el tema. Es decir, pone grandes cantidades de dinero para gastos corrientes, algunas obras menores y para sostener instituciones claramente deficitarias.
Esta vez, el Gobierno rionegrino decidió entregar cerca de 80 millones de pesos a los servicios provinciales de riego de segundo grado como aporte ante la grave situación económica que atraviesan.
La mayor parte de ese dinero irá a parar a gastos corrientes y a paliar el severo déficit que tienen los consorcios de segundo grado. Poco para obras.
El Decreto N° 309 otorga más de 11 millones de pesos, en carácter de no reintegrable, al Consorcio Salto Andersen con el objeto de financiar el déficit previsto para el ejercicio en curso.
Con el mismo fin, por Decreto N° 310 se remitieron 3,9 millones de pesos en favor del Consorcio de Segundo Grado Isla Choele Choel; en tanto que el Decreto N° 311 remite más de 22 millones al del Valle Inferior.
El restante aporte hecho público por el gobierno rionegrino a través del Boletín Oficial, son 808.608 pesos para el Consorcio de Segundo Grado del Sistema de Riego del Alto Valle. El del Alto Valle es el que menos recibe y que integran los seis consorcios de primer grado, porque el de Cinco Saltos decidió devolver el servicio a la provincia.
El superintendente del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Fernando Curetti, admitió ante “Río Negro” que se emitirán más decretos en el mismo sentido de otros 16 o 17 millones de pesos con el propósito de asistir a otras entidades similares del Alto Valle, y con las que “estamos hablando”.
Fundamentó la ayuda como consecuencia de un “decrecimiento” de la recaudación de esas entidades a raíz de la “complejidad” que vive el sector frutícola.
La decisión, según el funcionario, se tomó luego de una serie de reuniones mantenidas con sus representantes en los que se acordó un plan de trabajo conjunto para sostener el funcionamiento, mantenimiento y el cronograma de pago de sueldos a los empleados.
Observó que se debe tomar en cuenta que a la baja de recaudación se le suma que también incide el corte del servicio de riego, con lo cual “se quedan sin efectivo, y recién lo retoman cuando se vuelve a brindar el suministro de agua para la producción”, unos meses después.
Agregó que “a mayor erogación en funcionamiento como las tareas de mantenimiento que tienen que realizar, el gasto de combustibles para recorrer la infraestructura, surge que hay menos dinero para recaudar”.
El Estado decidió en forma paralela disponer de otros 30 millones de pesos más para que se encaren obras de mejoramiento de infraestructura en canales del Alto Valle, Darwin, Luis Beltrán, Río Colorado y el acueducto ganadero turístico que suministra agua para bebida de animales en campos de secano del Departamento Adolfo Alsina.
En cifras
- 150/200
- empleados son los que tienen entre los consorcios de riego de segundo grado. Todos deficitarios.
- 30
- millones de pesos se destinarán para obras de infraestructura en los canales de la provincia.
En el Consorcio del Alto Valle creen que son insuficientes
El decreto de la Provincia contempla el envío de 808 mil pesos para el Consorcio de Segundo Grado del Sistema de Riego del Alto Valle del Río Negro. Desde la institución dijeron no estar al tanto de ese aporte, aunque ya saben que los fondos son insuficientes.
“La semana pasada representantes del Consorcio de Segundo Grado del Alto Valle mantuvieron una reunión con el gobernador, allí se le planteó la situación que están atravesando todos los consorcios de la región a raíz de la crisis de los productores. En esta oportunidad se mencionó la necesidad de un aporte no reintegrable que permita absorber todas las tareas de mantenimiento programadas para esta época del año”, indicó Vanesa Funes, presidenta del Consorcio de Riego de Roca.
Funes además explicó que la situación es cada vez más complicada, ya que las recaudaciones están en caída. Al día de hoy mantienen una recaudación aproximada del 38% y en el período anterior no llegaron al 50%. “Esto dificulta directamente el plan de trabajo que se acordó en la última asamblea. Es imposible llegar a hacerle frente a todas las tareas que se deben realizar y esto luego se refleja en la calidad del servicio que se ofrece. Genera una deficiencia en el riego”, agregó.
Respecto de los 800 mil pesos anunciados para el consorcio del Alto Valle remarcó que es “poco dinero”, ya que los trabajos que deberían ejecutarse solo en la ciudad, durante los próximos tres meses, implican una inversión mínima de 2 millones de pesos.
Para sueldos, cargas sociales y combustible
Son 11 millones de pesos los que se asignaron para el funcionamiento del Consorcio de Riego y Drenaje Salto Andersen de Río Colorado, que está intervenido por el DPA/Aguas Rionegrinas (ARSA) desde el 1 de marzo de 2004.
La mayor porción del fondo será para afrontar el pago de los sueldos y cargas sociales del personal que presta servicios y una parte menor para la compra de combustible de las maquinarias, equipos y vehículos de la entidad.
El monto asignado no contempla compras de materiales o trabajos extras que no estén programados con anticipación.
Walter Bini, interventor del organismo que nuclea a los regantes de la zona, indicó que el presupuesto se presentó en el mes de diciembre del año pasado, tomando en cuenta estimativamente los índices inflacionarios del país, que rondarían en un 40% para el corriente año.
“Si la inflación no supera esos índices, vamos a andar bien. Pero de todas manera nos tenemos que arreglar sí o sí con el aporte ya aprobado. No va a haber otra modificación, aún sin importar la inflación que tenga el país durante el 2019, ni habrá otro ajuste a lo que nos asignaron”, señaló el funcionario.
Algunos datos dan cuenta que el año pasado se había realizado un cálculo con una inflación nacional que rondaría el 18% anual y finalizó con un 47%, lo que obligó a realizar algunos recortes y minimizar tareas programadas, para lograr un equilibrio financiero que a pesar de todos los esfuerzos no se logró.
Análisis: aportes que no sirven más que para la coyuntura
Los aportes a los consorcios de riego son necesarios, casi indiscutibles en tiempos de crisis. Pero no sirven nada más que para resolver la coyuntura.
El traspaso en el año 97 del manejo del riego a los consorcios de primer grado apuntaba a que los mismos chacareros se hicieran dueños de mantener el sistema y entendieran que si no se paga no hay chances de lograr un buen servicio.
Se logró a medias el objetivo, pero nunca se instaló la conciencia a pleno de que el único modo de mantener un servicio óptimo era abonando.
Desde un inicio relativamente bueno se fue cayendo en las recaudaciones hasta llegar al punto en que en algunas zona de Río Negro apenas se supera el 30% de recaudación. Es decir 3 de cada 10 pagan.
En tiempos de cosecha el escenario mejora levemente, los productores reciben algunos ingresos y pagan al menos las cuotas de ese momento para evitar cortes o demandas judiciales.
Que el Gobierno rionegrino disponga de casi 80 millones de pesos de auxilio no es más que un síntoma de una situación extrema.
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