El caudal más bajo del siglo amenaza el riego en las chacras

El río Neuquén muestra niveles similares a los de la primera década del 1900. Estiman que el Colorado podría perder hasta el 50% de su caudal este año. 

El caudal del río Neuquén en 2018 marcó su nivel más bajo desde principios de siglo pasado, incluidas las últimas 11 décadas que están bajo observación de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). Si se prolonga la condición de sequía, que se extiende desde hace al menos una década, deberán tomar medidas excepcionales para garantizar el próximo riego en el Alto Valle.

Así lo explicó secretario de Operaciones y Fiscalización de la AIC, Julio Porrino, al comparar la situación de escasez visible de agua que trae el río Colorado con la del río Neuquén, ante una consulta de “Río Negro”.
“Hace tiempo que estamos hablando de una gran sequía, pero gracias a la existencia de las presas, con el río Neuquén no hubo grandes problemas de falta de aporte de agua, ni para uso humano, ni para riego”, sostuvo el funcionario.

Pese al sistema de represas, el 2018 marcó un hito para los ríos de la región: Fue la década más seca de los últimos 120 años para el Neuquén. “No se nota aguas abajo porque los embalses permiten regular y guardar agua en el invierno y utilizar en el verano”, recordó Porrino.

Agregó que “si se continúa profundizando (la condición de sequía) podría traer inconvenientes porque las posibilidades de regulación no son infinitas”. Describió que el año hidrológico que se inició ahora es la continuación de una década “extremadamente seca como para tener toda el agua necesaria para la próxima temporada” de riego 2019 – 2020.
El sistema de riego de las chacras del Alto Valle se alimenta del agua del río Neuquén, desde el dique Ballester donde comienza el canal principal.

Venimos de 8 años de crisis hídrica, con caudales del 60% al 65%, y este será el peor año de este ciclo. Estará entre los más pobres”.

Marcos Aragón, gerente técnico de Corfone.

Hubo períodos secos a lo largo de la historia del aporte del río Neuquén, no es el primero que se produce, sí es el más profundo”.

Secretario de Operaciones y Fiscalización de la AIC, Julio Porrino.

“No es el primero”
El funcionario de la AIC indicó que “mayo se inició promisorio” pero “no hay nada que nos haga pensar” que se está saliendo del parámetro de falta de agua para el Neuquén. Mientras el promedio de las últimas 11 décadas para el río fue de un caudal de 300 metros cúbicos por segundo, el que arrojó la década 2008 – 2018 fue de 198 metros cúbicos por segundo.

“La posibilidad de que 2019 sea de continuidad de esta condición es importante, está dentro de las estimaciones que tenemos que hacer para evaluar y tomar decisiones de la operación de los embalses”, dijo y agregó que en los últimos años se operó “de forma más restrictiva” con las presas “precisamente en esta previsión de situación de sequía”.

“Hubo períodos secos a lo largo de la historia del aporte de agua del río Neuquén, no es el primero que se produce, sí es el más profundo. De la observación de lo que sucedió, si sigue el mismo patrón estaría yendo a una situación de máxima como ocurrió antes, pero no hay ningún estudio que asegure esto”, describió.

El río Neuquén está transitando su década más seca en el último siglo, pero hubo períodos donde los niveles se parecieron a los actuales. En 1908 “fue similar, aunque un poco menos profundo”, enumeró Porrino. Señaló que “si se toman todos los datos de caudal de los que se tiene registro desde principios del siglo pasado, la década que terminó en diciembre fue la más seca de toda la serie”, recordó.

Destacó que en 1915 hubo crecidas extremas al igual que en el año 30 “que fueron un poco superiores a las crecidas que tuvimos en 2006, en un contexto de años mínimos y máximos” de caudal, enumeró.

Porrino indicó que la oscilación de un mínimo seguida de un máximo de crecidas y volver al mínimo de caudal a lo largo de la historia “tienen un componente lento de crecimiento que es compatible con las estimaciones que se hacen del cambio climático hacia la sequía, en un proceso de decrecimiento sumamente lento”.

En números

198
metros cúbicos por segundo consiguió el Neuquén el año pasado cuando su promedio histórico es de 300.
15
metros cúbicos por segundo es el caudal esperado para el Colorado en Casa de Piedra.

1908
fue el año en el que se observaron niveles similares a los que presenta, 110 años después, el Neuquén.

El Colorado lleva doce años sin recuperar su caudal y hay preocupación

Si bien no alcanzó los niveles tan bajos como los que se vieron en algunos años, los volúmenes de agua del río Colorado son muy inferiores a los esperables en esta época. A tal punto que se estima que este año el caudal que trae el Colorado es del 50 por ciento respecto de lo que debería traer. Lo más grave es que suma doce años sin recuperar sus marcas, con registros que todos los años se sitúan un escalón más abajo. Desde hace unos días es más visible la bajante, que mientras dure la temporada el caudal erogado por Casa de Piedra será de 15 m³/s, previsto para la veda de riego del año en curso. Este nivel es demasiado bajo para las necesidades que existen en las localidades ribereñas, pero está apenas por encima de los 10 metros cúbicos por segundo que se registraron en años anteriores. Las lluvias de los últimos días pudieron haber incrementado levemente esos volúmenes.

Según publicaron los diarios pampeanos, el delegado alterno ante el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, Juan Greco, expresó su preocupación por la pronunciada bajante que experimenta el caudal del río Colorado. Alertó que “desde el 2007 en adelante, no ha recuperado los caudales históricos”.

Según expresaron, la bajante genera temor también porque está en duda la ampliación de la zona bajo riego en el tramo Casa de Piedra -25 de Mayo, en territorio pampeano.

La provincia de Mendoza impulsó en diciembre del año pasado la licitación de la obra de Portezuelo del Viento, algo que intenta resistir La Pampa, ya que amenaza justamente con quitarle caudal al río Colorado a partir de la toma que hará del río Grande, el principal afluente que tiene el primero, publicó El Diario de La Pampa. Días atrás el gerente técnico de la Corporación de Fomento del Río Colorado (Corfo), Marcos Aragón, señaló que en la temporada 2019 el caudal del río es apenas del 50% respecto de un año normal, y el embalse Casa de Piedra sigue en baja.

“Venimos de 8 años de crisis hídrica, con caudales del 60% al 65%, y este será el peor año de este ciclo.
Además, estará entre los más pobres desde 1914 para acá. En 1968 y 1969 el río Colorado tuvo su peor nivel de escurrimiento, que fue de 1.800 hectómetros cúbicos; este año llegaremos apenas a los 2.200”, informó.
Desde hace mas de una década que la crisis hídrica del Colorado tiene en vilo a las comunidades.

La explicación oficial señala que todo se debe a la escasez de nieve en la zona cordillerana.


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