Por qué regar las plantas de noche en invierno puede matarlas (y cuándo es el mejor momento)

El frío, la humedad y el momento del día influyen más de lo que parece en la salud de tus macetas.

Durante el invierno, muchas personas ajustan la frecuencia de riego, pero cometen un error común y riesgoso: hacerlo por la noche. Aunque pueda parecer inofensivo, regar las plantas en las últimas horas del día puede dañarlas seriamente, sobre todo si están en macetas al aire libre o en balcones.

Cuando regás de noche en invierno, el sustrato queda húmedo justo antes del descenso de temperatura. Esa combinación de frío + humedad prolongada favorece varios problemas:

  • Congelamiento de raíces si hay heladas nocturnas
  • Proliferación de hongos por falta de evaporación
  • Asfixia radicular, si el agua permanece demasiado tiempo en la maceta
  • Aparición de manchas negras u hojas blandas en algunas especies sensibles

El suelo húmedo retiene el frío, y si la planta no tiene tiempo de absorber el agua antes de que baje la temperatura, sus raíces pueden sufrir.

Cuál es el mejor momento para regar en invierno


Fotos gentileza.-

Lo ideal es regar por la mañana, entre las 9 y las 11 horas. En ese momento:

  • El suelo tiene tiempo de secarse parcialmente a lo largo del día
  • La planta puede aprovechar mejor la humedad disponible
  • Hay más luz y temperatura, lo que reduce el riesgo de hongos o pudrición

En interiores, también conviene hacerlo en horario diurno, aunque las plantas estén resguardadas del frío exterior.

Recomendaciones clave para esta época


  • Reducí la frecuencia de riego: la mayoría de las plantas necesitan mucha menos agua en invierno.
  • Tocá la tierra antes de regar: si está húmeda a 2 cm de profundidad, no hace falta agua.
  • Usá agua a temperatura ambiente, no fría de la canilla.
  • Evitá que el agua quede acumulada en los platos debajo de las macetas.

Qué plantas son más sensibles al exceso de humedad


Algunas especies sufren mucho si se riegan mal en invierno:

  • Suculentas y cactus
  • Orquídeas
  • Ficus
  • Espatifilo
  • Hierbas aromáticas como albahaca o menta

Cuidar el horario y la forma de riego es una de las claves para que tus plantas lleguen sanas a la primavera.