«Esto no mejora las relaciones»»

LA HABANA (Reuters).- El presidente cubano Fidel Castro dijo ayer que la entrega del niño balsero Elián González a su padre es un «alivio», pero descartó que esto conduzca a una mejoría en las difíciles relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.

A preguntas de periodistas sobre cuáles consecuencias esperaba del caso Elián en los lazos con los Estados Unidos, Castro respondió: «La vida normal de 41 años… de que nos atacan».

Castro hizo estas declaraciones tras depositar su voto en las elecciones locales, que ofrecen una serie de candidatos para ser representantes municipales, pero no una alternativa al sistema unipartidista comunista.

Las autoridades estadounidenses decidieron por fin el sábado sacar al niño de seis años de la casa de los familiares que lo habían recogido en Miami a finales de noviembre, para entregárselo a su padre, que lo esperaba ansiosamente en Washington desde hacía dos semanas con su segunda esposa y su otro hijo de pocos meses.

El emotivo encuentro del niño y su padre fue acogido con júbilo en Cuba, donde en los meses últimos el gobierno ha lanzado una campaña patriótica sin precedentes para exigir su regreso a la isla.

Castro, en un largo discurso televisado ante una multitud, pidió calma y evitar un triunfalismo excesivo, pero reconoció que el sábado era «el primer día de tregua, quizás en 41 años» con Estados Unidos, que mantiene desde hace casi cuatro décadas un embargo económico sobre la isla. El deseo común de La Habana y Washington de reunir al niño con su padre, en contra de la voluntad del exilio de Miami, proporcionó una rara coincidencia de opiniones entre ambos rivales políticos.