Femicidio de Villa La Angostura: cómo fue el crimen y qué pasará con el caso
Guadalupe estaba con su actual pareja cuando se produjo el ataque de Quintriqueo. El papá de la joven llegó a la ciudad cordillerana desde Villa Llanquin y su mamá reside en Chile.
Una de las manifestaciones para exigir justicia por Guadalupe. (Archivo/Alfredo Leiva)
El martes 23 de febrero, Guadalupe Curual, de 20 años se había bajado del auto para retirar dinero del cajero automático que se encuentra cerca del cuartel de bomberos voluntarios de Villa La Angostura. Eran las 21.30 aproximadamente. Al regresar, su expareja, Juan Bautista Quintriqueo, de 33 años, se le abalanzó con un arma blanca en la mano.
Ella estaba con su actual pareja, un policía, al que el agresor también lastimó. Corrió por la avenida Arrayanes, donde se ubica el Automóvil Club Argentino, un lugar insignia en la localidad cordillerana. Allí Quintriqueo la alcanzó y le produjo un corte en el pecho. Murió prácticamente enseguida.
Esta situación fue observada por dos policías que estaban de vacaciones en Villa La Angostura que comenzaron a gritarle y a perseguirlo. El femicida intentó escabullirse por el Paseo de los Artesanos. Allí lo detuvieron. Él se autolesionó y se produjo algunos cortes en el cuello y sobre su pecho.
El papá de Guadalupe llegó desde Villa Llanquin, un sitio cercano a Bariloche. Su mamá reside en Chile.
Guadalupe vivía con una amiga, que también había denunciado a un varón por violencia machista. El joven se dio a la fuga y hoy fue localizado. En principio se cree que no participó en el femicidio, pero eso será materia de investigación.
Sobre la responsabilidad que le cupo a Quintriqueo no hay mayor controversia: el arma fue secuestrada, hay material de las cámaras de seguridad, y una gran cantidad de testigos. De hecho, la policía informó que un turista al ver la situación intentó detener al agresor tirándole un piedrazo.
El femicida podría ser acusado hoy mismo si las condiciones de salud lo permiten. Durante la mañana hubo una marcha en pedido de justicia a la fiscalía.
El 22 de febrero de 2018 en Las Ovejas, Carina y su hija Valentina Apablaza fueron asesinadas por Lorenzo Muñoz, quien las apuñaló en plena calle. Tres años y un día después en el sur de la provincia se repite el mismo hecho.
Tanto Muñoz como Quintiqueo tenían denuncias por violencia de genero.
El 22 de diciembre de 2020, en San Martín de los Andes, Bárbara Vázquez fue apuñalada por su expareja en la calle. Sobrevivió por la intervención de un grupo de trabajadores que se encontraban en la zona. El agresor murió.
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