Lucas Salas, el pescador artesanal de centollas en Comodoro Rivadavia

Para Lucas Salas, el mar es mucho más que un paisaje: es su fuente de trabajo, su hogar y su modo de vida. Nacido y criado en Comodoro Rivadavia, ha forjado su identidad en torno a la actividad pesquera artesanal, una pasión que nunca abandonó, incluso en tiempos difíciles. Aunque en algunas etapas tuvo que desempeñar otros oficios, siempre eligió volver al mar.

Por Rafael Fredes, especial para “Yo Como”

El proceso de captura de la centolla comienza temprano en la mañana. Los pescadores retiran las trampas del mar, regresan al puerto y realizan el proceso de cocción y limpieza. Luego, el producto se embandeja y se distribuye a familias, restaurantes y mercados nacionales. Lucas Salas destaca que, aunque la centolla patagónica ha sido históricamente asociada con Ushuaia, en la zona de Comodoro Rivadavia también ha existido siempre, aunque en el pasado era capturada mediante redes de arrastre.

Recién en el último año obtuvo la autorización oficial, lo que le permite operar con mayor seguridad y evitar que sus trampas sean removidas por embarcaciones industriales. Considera que este es un paso importante, aunque todavía queda mucho por hacer para garantizar la protección de la pesca artesanal.

Lucas Salas es pescador artesanal en Caleta Córdova / Foto gentileza

La vida en el mar le ha dejado vivencias profundas, marcadas tanto por la belleza del entorno como por los desafíos que implica. En una actividad donde los riesgos son parte del día a día, el respeto por el mar no es solo una actitud, sino una condición indispensable para quienes lo eligen como modo de vida.

En el ámbito gastronómico, Salas ha buscado promover el consumo de centolla en su comunidad. Ha desarrollado diversas recetas como ensaladas, empanadas y albóndigas, aunque destaca que la centolla entera es la forma más apreciada.

Aunque la centolla patagónica ha sido históricamente asociada con Ushuaia, en la zona de Comodoro Rivadavia también ha existido siempre. / Foto gentileza

Semanas atrás, Lucas Salas participó en el Festín de Sabores con un stand donde presentó la pesca artesanal de centolla y ofreció degustaciones de este manjar patagónico. Fue una oportunidad única para conocer más sobre esta tradición y probar preparaciones elaboradas con producto fresco de la región.

A pesar de los desafíos, Salas ve un futuro prometedor en la pesca artesanal de centolla, siempre y cuando se mantenga su carácter sustentable. Considera fundamental que las nuevas generaciones se capaciten, obtengan su libreta de embarque y aprendan a respetar el mar. También subraya la necesidad de apoyo gubernamental para garantizar la supervivencia de la pesca artesanal en la región. Salas enfatiza la importancia de visibilizar las dificultades que atraviesan los pescadores artesanales en Argentina.

El proceso de captura de la centolla comienza temprano en la mañana / Foto gentileza

Centolla, el tesoro rojo del mar patagónico


La centolla es una joya de los mares australes, un manjar codiciado por su carne tierna y sabrosa. Su sabor único, con notas dulces y textura delicada, la convierte en la estrella de la gastronomía patagónica. En Argentina, este crustáceo se encuentra desde Tierra del Fuego hasta la Bahía Camarones, en las aguas frías y profundas del Atlántico Sur.

Su pesca comenzó en la década de 1920 en Ushuaia, y aunque hoy los mayores volúmenes provienen del Golfo San Jorge, sigue siendo un símbolo de la cocina fueguina y patagónica. En la región, la pesca de centolla se realiza de manera artesanal e industrial, con técnicas sustentables que garanticen su preservación. Solo se capturan machos de más de 11 cm de caparazón, protegiendo así el ciclo de reproducción de la especie.

Quienes visitan la Patagonia pueden disfrutar de la centolla fresca en múltiples preparaciones / Foto gentileza

Puntos clave


● La pesca artesanal es una actividad sustentable que busca preservar el ecosistema marino.
● La centolla patagónica es un producto de alta calidad que, aunque más conocido en Ushuaia, también se encuentra en Comodoro Rivadavia.
● Es fundamental generar conciencia sobre la importancia de la pesca artesanal y el consumo responsable de productos del mar.

La centolla es una joya de los mares australes / Foto gentileza

Quienes viven y visitan la Patagonia pueden disfrutar de la centolla fresca en múltiples preparaciones: desde la clásica centolla natural acompañada de una emulsión de limón y manteca, hasta platos más sofisticados como el chupe de centolla, una delicia cremosa con influencias chilenas.

En Comodoro, la oferta gastronómica incluye preparaciones innovadoras con centollas, fusionando la tradición marinera con la creatividad de los chefs locales