Hurtó, ofreció reparación y fue liberado

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un joven de 21 años se benefició con la aplicación del instituto del criterio de oportunidad luego de reconocer su responsabilidad en dos juicios consecutivos por hurto, porque uno de los damnificados aceptó un resarcimiento de 200 pesos, y el otro se conformó con el pedido de “disculpas sinceras” del imputado. La resolución de estas dos causas antes del juicio implica que al acusado no le queda antecedente alguno, pese a haber aceptado su responsabilidad en ambos hechos. El primer hurto que le atribuyen a Marcos Alejandro Quiñelén ocurrió a las 12:30 del 30 de agosto de 2009 en el comercio ubicado en Mitre 219, cuando se apoderó de dos camperas marca Columbia de determinadas características, escapó a la carrera por la calle Villegas en dirección al sur y regresó por otra calle lateral en dirección al centro, después de desprenderse de una de las camperas. Lo detuvo un policía de civil con una de las camperas sustraídas, y recuperó su libertad en razón de tratarse de un delito excarcelable. El 30 de setiembre de 2009, aprovechando un descuido de la dueña de un comercio en el Shopping Patagonia, se apoderó de 640 pesos y varias tarjetas telefónicas que se encontraban en el interior de una bolsa transparente que estaba sobre la caja registradora. Alcanzó a correr varias cuadras, pero fue detenido por personal de seguridad de la galería. Ayer admitió su culpa y ofreció reparar los perjuicios en ambos casos. El primer damnificado no pidió reparación económica, pero aceptó las disculpas, “si son sinceras”. La mujer, en cambio, aceptó los 200 pesos que el imputado se comprometió a entregar el próximo lunes.


SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un joven de 21 años se benefició con la aplicación del instituto del criterio de oportunidad luego de reconocer su responsabilidad en dos juicios consecutivos por hurto, porque uno de los damnificados aceptó un resarcimiento de 200 pesos, y el otro se conformó con el pedido de “disculpas sinceras” del imputado. La resolución de estas dos causas antes del juicio implica que al acusado no le queda antecedente alguno, pese a haber aceptado su responsabilidad en ambos hechos. El primer hurto que le atribuyen a Marcos Alejandro Quiñelén ocurrió a las 12:30 del 30 de agosto de 2009 en el comercio ubicado en Mitre 219, cuando se apoderó de dos camperas marca Columbia de determinadas características, escapó a la carrera por la calle Villegas en dirección al sur y regresó por otra calle lateral en dirección al centro, después de desprenderse de una de las camperas. Lo detuvo un policía de civil con una de las camperas sustraídas, y recuperó su libertad en razón de tratarse de un delito excarcelable. El 30 de setiembre de 2009, aprovechando un descuido de la dueña de un comercio en el Shopping Patagonia, se apoderó de 640 pesos y varias tarjetas telefónicas que se encontraban en el interior de una bolsa transparente que estaba sobre la caja registradora. Alcanzó a correr varias cuadras, pero fue detenido por personal de seguridad de la galería. Ayer admitió su culpa y ofreció reparar los perjuicios en ambos casos. El primer damnificado no pidió reparación económica, pero aceptó las disculpas, “si son sinceras”. La mujer, en cambio, aceptó los 200 pesos que el imputado se comprometió a entregar el próximo lunes.

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