«Imágenes caídas», el estreno de la temporada

Inauguran la temporada de la sala "Lope de Vega", con la puesta en escena de la obra teatral y de danza que hace confluir a dos destacadas artistas. Violeta Britos y Alicia Fernández hablan de la vida desde la fascinación y la memoria.

NEUQUEN (AN).- La vida es vino y es hiel o ese «rayo que no cesa» que le robamos a Miguel Hernández. Es movimiento eterno, es una puesta en la enorme escena y es palabra.

La obra «Imágenes caídas» es esa vida con acordes y discordancias. Se estrena hoy, a las 22, en el teatro Lope de Vega, diagonal España 53 de esta capital. Prosigue todos los sábados y domingos de junio y julio.

Los textos inspiradores de un guión de Alicia Fernández Rego, fueron tomados de los libros de Cristina Peralta, como disparadores. Es un sólido argumento teatral y de danza, se ha prometido.

Hay un texto en especial, que define ese largo discurrir vital, desde la infancia: «Yo no sé por qué ni como, me dispongo a morir cada mañana, lloro, me digo adiós, trasformó levemente mi costado, pero soy como los pájaros no abandonan su nido en la tormenta». Es de Cristina Peralta.

Con la bailarina Violeta Britos y junto a Alicia Fernández Rego que es dueña del guión, dirección y actuación, se charló de aquellas dulzuras y sinsabores que las impulsaron a gestar y parir esta propuesta.

-¿Cómo se pensó teatro-danza?

-A.F.R: «Imágenes caídas» tiene que ver con imágenes de un personaje teatral, un tiempo en la vida de un ser que vive del recuerdo y el recuerdo es Violeta: la mujer pasado y yo soy la mujer presente.

-¿Y el desencadenante de esta unión?

-Hace ya tiempo que soñamos con trabajar juntas, tenemos criterios comunes en cuanto al sentido y significado del teatro, donde la palabra y los gestos se elevan y se sostienen por su propio peso, el diálogo en el espacio limpio de efectos se mantiene puro y desnuda la palabr poética y la danza.

-¿Por qué dos mujeres solas?

-V.B: Simplemente porque nos elegimos, para mí Alicia es maestra y madre en el teatro, me veo reflejada por su tenacidad y amor al trabajo. Creo que ella, por su generosidad me cobijó.

-¿Es que los hombres son escasos también en el escenario?

-VB: Quiero creer que fue la condición de mujer que se fascina por un par y no ausencias, pues tanto Alicia como yo tenemos muy encarnada la figura del hombre

-¿Creen que la mujer es una raza diferente quizás?

-Afortunadamente somos diferentes al hombre pues desde las diferencia se construye un mundo dinámico y ascendente

-La mujer como ciertas especies, ¿cada vez se hace más inmune a plagas, dolores, sufrimientos y sobrevive más años y con más fortaleza?

-VB: La mujer tiene en su naturaleza la fuerza volcánica de la maternidad y cuida y se cuida.

-¿Y en «Imágenes caídas»?

-VB: En esta puesta, son las «imágenes caídas» de la memoria de una artista la que vienen a inundar el teatro de la mano de la exquisita palabra de María Cristina Peralta, yo, atrapada en el recuerdo bailo y sostengo su presentación hasta donde puedo.

-Alicia ¿Qué elegís como medular?

-Un tramo que escribí: «Sufro por la que fue y ya no es. La veo en la memoria y me lastima, me duele, y al mismo tiempo me deleita».

-Violeta ¿Qué sensaciones te despierta?

-Pensar en un teatro de cámara, intimista, poético, sublimado por la magia que soslaya los corazones sensibles, hacen de esta propuesta un mimo personal. Me siento cautivada, agradezco a los ángeles este desafío y espero sinceramente que aporte al alma del espectador.

Somos más que dos pues sin el aporte de Amancay Núñez -nuestra asistente- hubiera sido complicado llegar a término.


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