Insólito asalto a 20 metros del despacho de Saiz

Por el patio suelen entrar miembros del gabinete y autoridades de la Policía rionegrina.

VIEDMA (AV)- Un atraco a mano armada se produjo en pleno patio de la Casa de Gobierno y de la Jefatura de la Policía de Río Negro, donde funcionan las oficinas del Boletín Oficial. Los autores hasta anoche eran intensamente buscados por toda la ciudad. Increíblemente, los delincuentes ingresaron a unos de los lugares que más personal de seguridad posee en toda la comarca: el patio y playa de estacionamiento de la sede del gobierno provincial y del edificio central de la Policía. Sorprendieron a los únicos dos empleados del Boletín Oficial, a los que ataron con precintos y les sustrajeron 500 pesos y un celular. Se dieron a la fuga sin dejar demasiados rastros por alguno de los ingresos vehiculares por los que diariamente transita parte del gabinete o las máximas autoridades de la fuerza y que permanentemente se encuentran custodiados. Había aparentemente en el Boletín una caja fuerte que podría contener importante cantidad de dinero, pero no habría sido vulnerada. Igualmente anoche, personal policial realizaba el arqueo. Poco antes de las 20, dos personas a cara descubierta ingresaron por alguno de los accesos al patio de la Casa de Gobierno y se introdujeron en las oficinas del Boletín Oficial. Allí, en pocos minutos se alzaron con el botín y se dieron a la fuga, dejando a los dos trabajadores atados. El asalto, insólitamente, se produjo en “la cara” de las máximas autoridades de la Policía y a pocos metros del despacho del gobernador Miguel Saiz, que en ese momento mantenía una reunión con los legisladores oficialistas Daniel Sartor y Adrián Casadei. Pasadas las 20.30, el fiscal Marcelo Alvarez arribó al lugar y comenzó la búsqueda de datos sobre lo ocurrido. Mientras tanto, el personal de seguridad de la Casa de Gobierno declaraba ante sus propios colegas que le tomaban testimonio para conocer si habían visto ingresar o salir del lugar a algún sospechoso. Otros efectivos junto al encargado de vehículos y bienes del gobierno provincial, Daniel Pascual, revisaban las cámaras de seguridad para tratar de dar con alguna imagen que pudiera ayudar a resolver el hecho. El jefe de la Policía, Víctor Cufré, se acercó hasta el Boletín Oficial y tomó contacto directo con la situación. Cuando este medio intentó consultarle acerca de lo sucedido, el jefe policial se ofuscó por la presencia periodística en ese sitio, generalmente de tránsito público y abierto. La mayoría de los efectivos y algunos de los funcionarios del lugar manifestaron un hermetismo llamativo, más relacionado con la incomodidad y la vergüenza que significó que el robo ocurriera en ese lugar que con la necesidad de preservar información en beneficio de la investigación.