Italia revive los «años de plomo» tras un asesinato político

Un economista que ideó la reforma laboral fue acribillado en la ciudad de Boloña. Las "Brigadas Rojas" se atribuyeron el hecho. Conmoción y rechazo en todo el país

ROMA (ANSA) .- Dos balazos a quemarropa disparados contra un hombre en bicicleta catapultaron una vez más a Italia a los llamados «años de plomo».

La península está desde ayer en estado de shock a raíz del asesinato en Boloña de Marco Biagi, uno de los más prestigiosos expertos europeos de derecho laboral, docente universitario y estrecho asesor del ministro italiano para el Estado de bienestar social, Roberto Maroni. El crimen fue reivindicado por las «brigadas Rojas», el grupo terrorista que azotó al país en los «70.

Biagi fue asesinado por dos hombres en motocicleta que le dispararon mientras el conocido «professore» estaba regresando en bicicleta a su casa para cenar, donde le esperaban la mujer y dos hijos, tras una de sus clases en la Universidad de Modena.

Esos dos balazos sacudieron a toda Italia y fueron como un latigazo para la clase política, tanto para el gobierno de Silvio Berlusconi como para la oposición de centro-izquierda.

El ministro del Interior italiano, Claudio Scajola, confirmó que las Brigadas Rojas asesinaron a Biagi, mientras la policía confirmó que el arma usada en el atentado es la misma del crimen del profesor Massimo D»Antona, cometida en 1999 por esa organización terrorista.

«Son las Brigadas Rojas», dijo sin dudar el ministro Scajola hoy al término de una reunión del Comité nacional para el orden y la seguridad pública y prometió: «Arrestaremos a los culpables».

La policía científica confirmó que se sigue la pista terrorista, tras haber descubierto que el arma que disparó las tres balas en la nuca de Biagi es la misma usada en el crimen del economista Massimo D»Antona, el 20 de mayo de 1999, cuando era asesor del entonces ministro del Trabajo Antonio Bassolino en el gobierno de centro-izquierda. El atentado contra D»Antona llevaba la firma de las «Brigadas Rojas para la construcción del partido comunista combatiente».

En el lugar del delito, sobre el portón de la casa de Biagi, horas más tarde fue hallada la estrella con las cinco puntas dentro de un círculo, símbolo del movimiento terrorista de las BR, y dos círculos atravesados por una flecha con la inscripción «objetivo centrado», gravados sobre el metal.

Los líderes de la mayoría oficialista y la oposición condenaron unánimemente el asesinato del economista, pero el clima exasperado de los días que lo precedieron tiñó algunas de las declaraciones. Con el telón de fondo de la conmoción provocada por el crimen de Biagi, el premier italiano Silvio Berlusconi invitó a la reanudación inmediata del diálogo entre gobierno y partes sociales. Señaló a «el odio que convierte a los adversarios políticos en enemigos» como motor del atentado. Piero Fassino y otros líderes del Olivo (oposición de izquierda) invitaron a no trazar paralelos entre el terrorismo y la legítima movilización social en curso en Italia.

En italia Existe el temor de retornar a los «años de plomo» de las BR, en un clima envenenado por la pulseada entre gobierno y sindicatos generada por el proyecto de reforma laboral. En tanto, los sindicatos ratificaron su decisión de realizar una huelga general en abril y de no interrumpir la movilización social para impedir una reforma que toca un símbolo de sus conquistas sociales.

Sin escoltas

Los servicios secretos habían advertido esta semana al Ministerio del Interior italiano y al Parlamento, sobre la existencia de células subversivas y los eventuales blancos de atentados.

Pese a que el «perfil» de Biagi era el de una persona con alto riesgo personal, desde hacía algún tiempo no tenía más escolta cuando estaba en su ciudad, Bolonia A principios de año el gobierno de Berlusconi decidió eliminar los escoltas a magistrados y profesores por considerar no existía más riesgo de atentados

En consecuencia, la polémica de las últimas horas cuestiona porqué -tras la señal de alarma de un brote terrorista – Biagi no gozaba de protección alguna.

La reforma laboral como telón de fondo

El asesinato de un asesor del Ministerio de Trabajo se produjo en el clima de tensión que envuelve en Italia la reforma laboral promovida por el gobierno y contra la que los sindicatos confirmaron ayer su campaña de movilizaciones.

A pesar de que el atentado ha sido condenado con contundencia por todas las centrales sindicales, éstas confirmaron su proyecto de huelga general y manifestaciones para tratar de frenar la reforma laboral del Ejecutivo conservador que preside Silvio Berlusconi.

Los líderes de los principales sindicatos -Cgil, Cisl y Uil- reunidos en Roma, anunciaron la convocatoria unitaria para el próxima día 27 de una marcha en la capital italiana en la que el mundo del trabajo mostrara su repulsa a la violencia terrorista.

Se tratará de una «fiaccolata» (como se denomina en italiano a las procesiones con antorchas) que tendrá su reflejo en numerosas localidades italianas. Ya ayer los sindicatos promovieron un paro nacional de dos horas en señal de repulsa por el asesinato de Biagi. El paro tuvo un gran seguimiento y en Bolonia 80.000 trabajadores salieron a la calle en señal de protesta.

El proyecto de reforma laboral podría ser un punto clave en el asesinato: el docente boloñés asesinado era en efecto uno de los principales consultores del ministro Maroni, que está desde hace tiempo negociando con los sindicatos y los industriales una serie de cambios substanciales en las rígidas normas laborales de Italia.

El punto clave de estas tratativas es el artículo 18 del Estatuto de los trabajadores que rige en Italia desde los primeros años «70 y que está integrada por una serie de normas que defienden a capa y espada los derechos de los trabajadores.

El artículo 18 es clave porque se refiere a la flexibilidad laboral en los puestos de trabajo, visto que garantiza la readmisión de un empleado despedido «sin justa causa o justificado motivo» en empresas con más de 15 empleados.

El objetivo de fondo del cavaliere Berlusconi es suspender el art. 18 por cuatro años y para algunos casos, hecho que desde el frente sindical encuentra la firme oposición de la CGIL, la mayor central italiana de trabajadores. (EFE-ANSA)

Italia declaró la «emergencia» por la llegada de inmigrantes

ROMA (Reuters) – Italia declaró el miércoles un estado de emergencia por la ola inmigratoria que enfrenta el país, al crecer el temor de que la llegada esta semana a Sicilia de 1.000 refugiados kurdos iraquíes represente la primera ola de una próxima avalancha de miles de inmigrantes ilegales.

Tras una reunión de gabinete, el gobierno dijo que era necesario tomar medidas de inmediato para evitar que otras personas traten de imitar lo que sucedió el lunes en las costas italianas con la llegada de un buque repleto de inmigrantes ilegales.

«Esta es una decisión para tratar de enfrentar un fenómeno muy grande y preocupante», dijo el ministro de Asuntos Regionales, Enrico La Loggia.»Es posible que haya otras inmigrantes en camino y debemos estar preparados», agregó.

La declaración es principalmente una medida administrativa que tiene como fin liberar de inmediato fondos económicos para enfrentar el problema y no es observada como una señal de alarma. No se formularon detalles sobre la duración de la emergencia o la cantidad de fondos.

El lunes, unos 960 inmigrantes ilegales, mayormente kurdos iraquíes, llegaron al puerto siciliano de Catania en un barco mercante destartalado en busca de asilo político.

Esa fue la llegada de inmigrantes más grande en Italia durante casi cinco años y la más reciente de una creciente ola de personas provenientes del norte de Africa, Asia y Europa Oriental que buscan refugio en el país. El año pasado, llegaron más de 20.000 inmigrantes a Italia. El problema de la inmigración dejó de manifiesto profundas divisiones dentro del gobierno. Muchos respaldan al ministro del Interior, Claudio Scajola, quien aboga por otorgar asilo a los kurdos, mientras que el ministro de Reformas, Umberto Bossi, dijo que Italia era demasiado benevolente con los inmigrantes. «Necesitamos medidas. Yo soy muy amplio en mis decisiones, pero todo tiene un límite y estoy harto de estas lágrimas de cocodrilo», dijo el martes Bossi, quien agregó que sería mejor sacar del mar italiano a las embarcaciones de contrabando en lugar de capturarlas.

Nuevas embarcaciones

Las duras declaraciones de Bossi dieron lugar a que el presidente Carlo Azeglio Ciampi apelara a la «humanidad» y el periódico Corriere della Sera dijo que los satélites habían detectado al menos a cuatro embarcaciones más rumbo a Italia.

Los nuevos inmigrantes fueron trasladados ayer en autobús a un centro de refugiados en Sicilia, donde recibieron ropas de cama, atención médica y comida.

Historia: El grupo que mató a Aldo Moro

Las Brigadas Rojas, el grupo terrorista que reivindicó ayer el atentado perpetrado anoche contra el economista y asesor del gobierno, Marco Biagi, fue fundado en 1973 por el sociólogo Renato Curcio.

El grupo se formó a través de la radicalización de grupos sobre todo estudiantiles de extrema izquierda, que militaron en el mayo del «68 que agitó las universidades de toda Europa.

Algunos de estos grupos se inclinaron hacia la lucha armada. Las Brigadas Rojas, poderoso movimiento marxista leninista, entró poco a poco en la ilegalidad y en el terrorismo.

La primera acción terrorista de las BR fue el secuestro cometido el 18 de abril de 1974 de un magistrado de Génova, Mario Sossi, que fue liberado al cabo de 35 días.

El grupo se hizo conocido en el mundo en 1978 con el secuestro del estadista demócrata cristiano Aldo Moro, antes de su asesinato 55 días más tarde después de haber sido obligado a «confesar». Durante el secuestro también fueron asesinados y los cinco miembros de su escolta.

Entre 1969 y 1986 el terrorismo de matriz de izquierda o de derecha perpetró más de 15.000 atentados en los que murieron 415 personas. Las últimas reivindicaciones del movimiento, aparentemente desmantelado pero del que brotaron algunas ramas actualmente activas, son las del atentado contra Massimo D»Antona, en mayo de 1999 y ayer la del asesinato de Marco Biagi, ambos asesores en el ministerio del Trabajo, ambos abocados a reformas del mercado laboral. (ANSA)


ROMA (ANSA) .- Dos balazos a quemarropa disparados contra un hombre en bicicleta catapultaron una vez más a Italia a los llamados "años de plomo".

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