Juicios orales: ¿volverán antes en Neuquén o en Río Negro?
Los Poderes Judiciales de las dos provincias preparan protocolos. Empezarán por los casos menos complejos. Los jurados populares, por ahora descartados. ¿Dónde se hará el primer juicio post-pandemia?
Hay cuatro juicios por jurados pendientes de realización (Archivo)
En la misma semana, el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén informó que «no estamos en condiciones de garantizar el regreso de los juicios orales» y el Superior Tribunal de Río Negro, por el contrario, adelantó que está dando los retoques finales a los protocolos de seguridad correspondientes para retomarlos «cuanto antes». En ambos jurisdicciones se descartó el pronto regreso de los jurados populares, y hay un proyecto de reemplazarlos por jueces técnicos.
Mientras en Neuquén los fiscales piden reformar un artículo del Código Procesal para que la prisión preventiva dure un año más, en Río Negro -donde no existe ese problema- una alta fuente del Ministerio Público Fiscal aseguró a este diario que sólo necesita que autoricen el desplazamiento de los testigos para empezar a trabajar.
-¿Si dependiera sólo de la fiscalía, cuándo estarían en condiciones de empezar a realizar juicios de cierta complejidad, con un tribunal colegiado, varios testigos, y más de un día de audiencias de duración? -fue la pregunta.
-La semana que viene. O en diez días -respondió sin dudar.
Un juez del Tribunal de Impugnación lo matizó: «en Viedma se podría hacer ya mismo, porque no hay casos de Covid. En Bariloche diría que no».
Alternativas, se buscan
Las dos provincias suspendieron los juicios penales el 18 de marzo pasado, cuando comenzó la cuarentena. Desde entonces, cada Poder Judicial explora alternativas para reanudarlos: hay víctimas que esperan una respuesta e imputados, algunos de ellos detenidos, que quieren una resolución de sus causas.
Pese a los anuncios más o menos optimistas de los voceros, ningún funcionario judicial, de la jerarquía que sea, puede afirmar con certeza cuándo retomarán las audiencias ni cómo serán, si presenciales, por videoconferencia o mixtas (con algunas partes presentes y otras por video).
La razón es sencilla: la propagación del virus continúa y la curva de contagios presenta variaciones de un día para el otro en ambas provincias.
Un juicio es un ritual donde todas las acciones tienen una razón, en general vinculadas con el respeto de derechos y garantías, regidas por normas de diferente jerarquía. Por ejemplo, el reglamento del Colegio de Jueces de Neuquén prohíbe realizar juicios por videoconferencia.
Descartados por ahora los juicios por jurados, debido a la compleja logística que suponen, en las dos provincias se piensa en comenzar con casos más sencillos. Y la videoconferencia es una aliada importante.
Juicios del futuro
Se está considerando que los testigos declaren mediante el uso de esa tecnología, con más razón si están incluidos en grupos en riesgo.
Los borradores de protocolos prevén que la persona hable desde un juzgado de Paz u otra sede estatal que garantice que esté libre de presiones.
El Colegio de Jueces del interior de Neuquén propone, incluso, que si el lugar tiene mala conectividad concurra personal de la Oficina Judicial con un teléfono oficial con paquete de datos.
No todos los jueces y juezas están dispuestos a aceptar esta modalidad, y se sabe de abogados defensores que podrían plantear pedidos de nulidad.
Los presenciales
La alternativa es que los testigos declaren de manera presencial bajo estrictas medidas de seguridad, con barbijo y alcohol en gel a mano.
«La valoración de la prueba requiere inmediación, es mejor que el testigo esté presente», dijo el fiscal rionegrino consultado.
Pero se gana y se pierde: «El barbijo impide apreciar toda la cara, algunos gestos, se pierde la comunicación no verbal. Será un desafío para las partes», indicó.
El regreso de toda esta actividad demandará de un acuerdo amplio que incluya a las respectivas organizaciones de trabajadores, con garantías sanitarias y de respeto a su seguridad.
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