Bariloche: 13 integrantes de la presunta banda rusa dedicada a la trata de personas seguirán detenidos
Así lo dispuso el juez federal que aceptó los cargos que los fiscales formularon contra 21 personas imputadas de integrar una banda internacional dedicada a la supuesta trata de personas. El líder de la organización está arrestado en la cárcel de Rawson.
19 mujeres de nacionalidad rusa fueron imputadas de integrar la banda.
El 9 de enero pasado, dos mujeres de nacionalidad rusa ingresaron a la Argentina, según los registros de Migraciones. Viajaron en el mismo vuelo. Una de las turistas estaba embarazada. Su acompañante la había ido a buscar a Moscú con directivas precisas del líder de una presunta secta.
La joven estaba en situación de vulnerabilidad y la engañaron con promesas falsas para que se suba al avión. Semanas después, la embarazada asistió al hospital Ramón Carrillo de Bariloche en busca de atención médica. Dos mujeres la acompañaban y vigilaban de cerca. No le permitieron hablar con los médicos, lo que generó un fuerte entredicho.
Personal del hospital advirtió que la mujer era víctima de un sometimiento. Por eso, denunciaron el hecho a las autoridades. El alerta llegó a la fiscalía federal de Bariloche y comenzaron a investigar el caso: descubrieron una trama sorprendente, que desencadenó en el desbaratamiento de una supuesta banda criminal internacional dedicada a la trata de personas.
a Sede Fiscal Descentralizada de Bariloche allanó varios domicilios, en los que secuestraron una gran cantidad de documentos, entre los cuales había algunos poderes generales firmados por el líder de la organización.
Todas las propiedades alquiladas por la organización estaban con las ventanas tapadas y colchones en el piso en lugares amplios como salones o comedores. En esos domicilios hallaron ropa erótica, pelucas y, en algunos casos, hongos que está siendo peritados ante la sospecha de que sean del tipo alucinógeno.
La Fiscalía federal imputó a 21 personas
El fiscal general Fernando Arrigo, a cargo de la sede fiscal descentralizada de Bariloche, formuló cargos contra 19 mujeres y dos varones, de nacionalidad rusa, por integrar una organización criminal que con fines de trata sexual y reducción a la servidumbre, que captó a la víctima embarazada, de 22 años, en Rusia. La joven dio a luz el 21 de marzo pasado a un bebé en el hospital de esta ciudad.
Según informaron desde la Fiscalía federal este viernes, el aparente objetivo era anotar al recién nacido como hijo del líder de la secta, Konstantin Rudnev, que residía en Argentina. Se trata de un personaje que tiene un frondoso prontuario.
La audiencia, que se hizo en el juzgado federal de Bariloche, comenzó el jueves a las 16 y pasó a un cuarto intermedio cerca de las 23. Se reanudó ayer y la dirigió el juez federal subrogante Gustavo Zapata.
La Fiscalía sostuvo que la organización “captó, trasladó, y acogió a la mujer con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió engaño -la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga- y coerción, y se aprovechó la extrema situación de vulnerabilidad de la víctima”.
El rol del supuesto líder de la secta
Arrigo dijo en la audiencia que el líder de la organización fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y afirmó que huyó de la República de Montenegro, donde era buscado desde el 9 de octubre pasado. Está señalado como el fundador de una secta que se desarrolló en Rusia durante la década de 1990.
Sostuvo que, con la maniobra que involucró a la víctima embarazada y a su hijo, Rudnev intentó obtener la nacionalidad argentina para después tramitar la residencia brasileña y, de esa forma, poder vivir de manera permanente o temporaria en los dos países, donde la secta se asentaba.
Según el testimonio de la víctima, el líder de la organización fue quien se encargó que una de las imputadas la traiga desde Moscú a la Argentina, solventando los gastos del traslado.
Los imputados que seguirán detenidos
El juez aceptó los cargos formulados por la Fiscalía y dispuso que 13 imputados permanezcan detenidos, según informaron este viernes desde el MPF federal. El resto de las personas sospechosas recuperó la libertad, pero con ciertas restricciones. Todos tienen nacionalidad rusa, aunque a algunos les secuestraron pasaportes de Brasil y México.
El presunto líder de la organización está detenido en el penal federal de Rawson, Chubut, mientras que tres mujeres permanecen alojadas en el penal porteño de Villa Devoto y otras nueve personas, en distintas dependencias policiales de Bariloche.
Arrigo y los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal atribuyeron además a una de las mujeres el delito de falsedad ideológica en grado de tentativa, porque relataron que intentó modificar la partida de nacimiento del niño.
También imputaron a dos mujeres el transporte estupefacientes, a raíz de que se hallaron en su poder frascos con pastillas de cocaína en el momento en que, junto al supuesto líder de la secta y otras cinco mujeres sospechosas, fueron detenidas la noche del viernes pasado, en el aeropuerto de Bariloche antes de subir al avión que los trasladaría hasta la Ciudad de Buenos Aires.
Otros seis sospechosos fueron aprehendidos casi en forma simultánea, en el aeropuerto Metropolitano Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la Fiscalía aseguraron que la investigación, el análisis de la información obtenida en los procedimientos «permitió determinar que las personas involucradas buscaban fugarse del país, ya que habían adquirido sus pasajes a través de la misma agencia de turismo y compartían el mismo itinerario: desde Bariloche hacia la ciudad brasileña de San Pablo, con conexión en Buenos Aires». «Ante esta situación, se desplegó el viernes pasado un operativo en ambos aeropuertos», destacaron.
Durante la detención, el líder del grupo intentó autolesionarse en el cuello con una hoja de afeitar que llevaba en su billetera, pero fue rápidamente reducido por los oficiales. Al requisar el equipaje de los sospechosos, se encontraron pastillas que, tras ser sometidas a reactivos químicas, dieron positivo para clorhidrato de cocaína.
El caso de la joven rusa embarazada
Según la Fiscalía, la investigación comenzó el 17 de marzo pasado cuando una mujer de nacionalidad rusa de 22 años y que cursaba un embarazo de casi nueve meses, acudió al hospital Ramón Carrillo de Bariloche acompañada de otras dos mujeres.
El personal médico notó que la embarazada se encontraba en un evidente estado de sometimiento, ya que las acompañantes (una rusa y otra que decía ser brasileña) no le permitían hablar y eran ellas siempre las que interactuaban.
La embarazada y sus acompañantes se retiraron del lugar luego de un entredicho con los profesionales que querían inducir el parto. Desde el hospital hicieron la denuncia e intervino la fiscalía federal, que alertó a todos los hospitales de la zona para que den aviso si se presentaban nuevamente.
Pocos días después, las mismas mujeres regresaron al hospital acompañando a la mujer embarazada junto con otras tres personas y en dicha ocasión tuvo lugar el parto por cesárea.
Siempre según la denuncia, las acompañantes intentaron obligar a los médicos para que consignen como apellido del bebé el correspondiente al del sospechado líder de la organización -y no el de la madre-, que, según ellas, sería el padre e iba a presentarse en unos días porque estaba “trabajando”.
Los médicos les explicaron que eso era inviable y pusieron en la partida de nacimiento el apellido de la madre, pero una de las mujeres lo tachó e intentó modificarlo. Ante ese episodio, el hospital tuvo que confeccionar una nueva partida de nacimiento para anotar otra vez al recién nacido con el apellido de la madre.
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