Condenaron a 11 años de prisión a un hombre y más de 10 años a una mujer por abuso sexual infantil en Roca
Un Tribunal de Roca dictó una dura sentencia contra una pareja por el abuso sexual infantil del hijo de la mujer: 11 años para él y más de 10 años para ella de prisión, tras comprobarse los aberrantes delitos cometidos en el hogar.
Poder Judicial de General Roca.
La sala de audiencias de Roca fue escenario hoy de la lectura de la sentencia que puso fin a la angustiante espera por justicia en el caso de la pareja declarada culpable de reiterados y aberrantes abusos sexuales contra un niño, hijo de la mujer condenada. Cuál fue la decisión del juez.
Tras un proceso judicial que desenterró una escalofriante realidad vivida durante años en la intimidad de un hogar, el veredicto final impuso una condena de 11 años de prisión para el hombre y 10 años y dos meses para la mujer.
La resolución judicial, precedida por el fallo de responsabilidad penal emitido a fines de febrero, generó una profunda conmoción.
El desenlace y lectura de la pena impuesta
En la audiencia celebrada este miércoles, el juez Fernando Sánchez Freyes dio a conocer las penas que deberán cumplir el hombre y la mujer, luego de escuchar los alegatos finales de las partes el último lunes de abril.
Tanto la Fiscalía como la defensora de menores habían solicitado penas mayores a los 12 años de prisión para ambos, resaltando la gravedad de los delitos y el prolongado sufrimiento de la víctima. Las defensas particulares, por su parte, habían intentado atenuar la condena, aunque sin negar la responsabilidad de sus defendidos.
Finalmente, el hombre fue condenado a 11 años de prisión, una pena ligeramente inferior a los 11 años y 11 meses solicitados por el Ministerio Público Fiscal. La acusación contra él fue contundente: «autor responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda, y por la situación de convivencia preexistente con un menor de 18 años (reiterado en un número indeterminado de veces) todas ellas en concurso real, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, por cometerse mediando violencia y amenazas, por la guarda y por la situación de convivencia».
La mujer, en tanto, deberá cumplir una pena de 10 años y dos meses de prisión, también levemente inferior a los 11 años y 9 meses que había requerido la fiscalía. Fue hallada culpable como «co-autora responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda, y por la situación de convivencia preexistente con un menor de 18 años, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, por cometerse mediando violencia y amenazas, por el vínculo, la guarda y por la situación de convivencia».
La justicia consideró probada su omisión de auxilio y su complicidad en los abusos perpetrados por su pareja contra su propio hijo.
Los argumentos de las defensas
Si bien el abogado defensor del hombre había sostenido la inocencia de su cliente durante el proceso y anunció su intención de presentar un recurso contra la sentencia, también realizó un pedido de pena subsidiario, solicitando una condena de 10 años y 3 meses de prisión. Esta estrategia buscaba minimizar la pena en caso de que el juez ratificara la culpabilidad.
De manera similar, los letrados que representaron a la mujer también solicitaron una pena menor a la requerida por la Fiscalía, pidiendo el mínimo de 10 años de prisión para su defendida. Sin embargo, el juez consideró la gravedad de su participación en los hechos y dictó una pena ligeramente superior a ese mínimo.
Un largo y doloroso proceso judicial
El camino hacia esta sentencia estuvo marcado por la exhaustiva recolección de pruebas y la escucha de numerosos testimonios que permitieron reconstruir el calvario vivido por el niño víctima. Médicos legistas, psicólogos y especialistas del Cuerpo de Investigación Forense aportaron su expertise para analizar las secuelas físicas y psicológicas del abuso. Las entrevistas en Cámara Gesell proporcionaron un espacio seguro para que el menor pudiera relatar los horrores sufridos.
Los informes de la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI) y los reportes escolares ofrecieron una visión integral del impacto de la violencia en la vida del niño. Las medidas adoptadas por el Juzgado de Familia y los resultados de los allanamientos complementaron el cuadro probatorio.
Los testimonios de familiares, allegados y otras personas vinculadas al entorno de la víctima brindaron diferentes perspectivas sobre la dinámica familiar y las posibles señales de alerta que pudieron haber pasado desapercibidas.
El horror oculto en el hogar
La investigación reveló que los aberrantes abusos se extendieron durante un período de casi tres años, desde marzo de 2019 hasta marzo de 2022, en la vivienda donde convivían los dos imputados, el niño víctima (hijo de la mujer) y otros tres menores, hijos en común de la pareja. Este contexto familiar íntimo y de confianza traiciona la vulnerabilidad del niño, quien fue víctima de reiterados ataques por parte de quien debía protegerlo, con la presencia y la omisión cómplice de su propia madre.
Prisión y la búsqueda de Justicia
Desde el inicio de la investigación, ambos imputados permanecieron bajo régimen de prisión preventiva, una medida que reflejó la gravedad de las acusaciones y el riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación.
La sala de audiencias de Roca fue escenario hoy de la lectura de la sentencia que puso fin a la angustiante espera por justicia en el caso de la pareja declarada culpable de reiterados y aberrantes abusos sexuales contra un niño, hijo de la mujer condenada. Cuál fue la decisión del juez.
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