Gerez y Saloniti presentaron el proyecto para «lograr condenas en cuestión de horas»

La iniciativa, conocida como "doble amarilla", es una reforma del Código Procesal Penal de la provincia destinado a encarcelar a quienes cometen delitos leves.

El artículo 222 del Código Procesal Penal de Neuquén regula el juicio directo, y fue utilizado menos de diez veces desde 2014, cuando entró en vigencia. Según la fiscalía, es por culpa de la defensa. Por eso el fiscal general José Gerez, acompañado del intendente de San Martín de los Andes Carlos Saloniti presentaron un proyecto de ley para modificar su redacción.

De acuerdo con el texto propuesto, «durante la etapa preparatoria el fiscal podrá solicitar la realización directa del juicio. La petición se hará ante el juez de Garantías (…)». La redacción actual, en cambio, reza: «Durante la etapa preparatoria las partes podrán acordar la realización directa del juicio (…)».

Es decir, el proyecto Gerez-Saloniti suprime la necesidad de acordar entre las partes, fiscalía-defensa, la realización del juicio directo, y lo deja como una facultad exclusiva de la acusación.

En los fundamentos del proyecto que ingresó este miércoles a la Legislatura, señalan que «esta clase de procesos permite darle un trámite rápido al caso, pudiendo lograr una sentencia condenatoria en cuestión de horas».

Añaden que con la redacción actual, «la respuesta habitual de la defensa es negativa» al juicio directo, algo que el Ministerio Público de la Defensa asegura que es falso.

La estrategia de política criminal de Gerez es conseguir condenas rápidas por delitos menores, que generalmente tienen penas en suspenso. La primera condena es de ejecución condicional (tarjeta amarilla) pero la siguiente es de cumplimiento efectivo (segunda amarilla, equivalente a tarjeta roja) y la persona va a la cárcel.

De esta manera, los jóvenes de barrios populares que cometen delitos de baja intensidad como hurtos (sustracciones sin violencia), daños (roturas de cosas), amenazas (intimidaciones verbales) o encubrimientos (guardar cosas que roban otros), irán a parar a las superpobladas cárceles neuquinas, donde existen altas probabilidades de que aprendan técnicas delictivas más violentas, o encuentren la muerte como les pasó la semana pasada a dos personas en la Unidad 11.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios