Reconstruyen el disparo por la espalda a un adolescente durante los saqueos en Neuquén

Un comerciante está acusado de tentativa de homicidio agravado, en libertad. Es inminente el cierre de la etapa de investigación.

El 6 de octubre pasado, Uriel cumplió 16 años. Hace cinco meses está internado en el hospital Bouquet Roldán de Neuquén y solo puede mover, un poco, el brazo derecho. Casi no recibe visitas.

Quedó cuadripléjico en los primeros minutos del lunes 21 de agosto pasado, cuando se agachó para tomar una caja de zapatillas de un local que había sido saqueado, y recibió un balazo que le destrozó una vértebra. El pronóstico sobre su evolución es reservado: hay pocas esperanzas de que se recupere, y necesitará un tratamiento a muy largo plazo.

Un comerciante de 33 años está acusado de haber efectuado ese disparo desde la parte alta de su vivienda. Después de cuatro meses en prisión domiciliaria, en enero recuperó su libertad. La imputación es por tentativa de homicidio agravado.

La investigación está a punto de terminar. El viernes 16 de febrero se realizará la reconstrucción del hecho, una pieza clave para despejar los interrogantes que todavía rondan por el caso.

Los robos organizados


Uriel fue herido en un contexto de robos organizados, que durante unos días arrasaron con furia a varios comercios de Neuquén y que se evaporaron con la misma velocidad.

De acuerdo con lo que se sabe del hecho, el adolescente no participó de ningún saqueo ni robo organizado. Regresaba de la casa de un amigo al que había visitado y se quedó conversando con un vecino del comercio, ubicado en Avenida del Trabajador y Cayastá. Se trata de la pollería y un quiosco.

Un grupo de seis o siete menores de edad rompieron la vidriera de quiosco y robaron algunos elementos. Otros quedaron tirados en la vereda, entre ellos una caja de zapatillas.

Cuando la situación pareció calmarse, Uriel intentó tomarla y en ese momento recibió el balazo por la espalda.

La teoría de la fiscalía


Según el fiscal del caso, Andrés Azar, el vecino que había estado conversando con él lo siguió con la mirada y vio al presunto autor del disparo: se trata del comerciante que vive al lado del quiosco, en una casa en la planta alta. La pareja de este testigo también lo vio.

De los chicos que robaron el quiosco, a dos de ellos los demoró la policía y los elementos sustraídos fueron recuperados y devueltos a sus dueños.

Declararon en Cámara Gesell como testigos del ataque contra Uriel, y aportaron más elementos que incriminan al presunto autor.

La versión del imputado


Como ya informó diario RÍO NEGRO cuando se realizó la audiencia de formulación de cargos, la defensora pública Ivana Dal Bianco cuestionó toda la acusación y ofreció otra teoría del caso. Afirmó que el comerciante se acostó a dormir después de cenar, y que cuando escuchó que robaban en el quiosco (su madre es la dueña) avisó por Whatsapp a la policía. Y no hizo nada más.

El propio imputado ratificó esta versión. Declaró que cuando escuchó ruidos en el comercio de al lado de su casa, avisó a la policía, avisó a su madre, y nada más. «Somos todos comerciantes, siempre se dijo que en un caso así, nada de hacerse el héroe», afirmó.

Según sus dichos, ni siquiera tuvo la curiosidad de asomarse por la ventana de su casa, desde donde podría ver qué sucedía en el quiosco de su madre.

En cambio, los testigos refieren que se vio «un fogonazo» desde el techo. En ese momento Uriel habría estado de espaldas, agachado, y cayó sin poder volver a moverse.

Las primeras horas de la investigación


La fiscal Valeria Panozzo, que intervino en el momento del hecho, dijo que ordenó ese mismo día un allanamiento a la vivienda, pero «por cuestiones operativas, la Policía lo hizo al día siguiente».

Cuando comenzó el allanamiento «no había nadie en la vivienda; luego apareció una persona que dijo ser el dueño». En la casa no se encontró ningún arma, y la prueba de rodizonato de sodio en las manos «dio negativa» respecto de que haya disparado un arma de fuego.

La reconstrucción


Durante la feria judicial de enero, el jueves 4, se realizó una audiencia ante el juez de Garantías Lucas Yancarelli en la cual la fiscalía y la defensa informaron que la única medida de investigación pendiente es la reconstrucción del hecho.

Se realizará el próximo 16, y el plazo para presentar el pedido de elevación a juicio vencerá en los primeros días de marzo.

En esa audiencia, la defensora Dal Bianco informó que el imputado se mudó a otra vivienda por razones de seguridad. Reveló que el 24 y el 31 de diciembre personas que no fueron identificadas dispararon contra el domicilio de Avenida del Trabajador.

Ante el vencimiento de los 4 meses de prisión domiciliaria, el imputado quedó libre y puede realizar trabajos por su cuenta.

Los robos organizados de agosto


Durante el fin de semana largo de agosto del 2023 hubo ataques contra comercios y supermercados, supuestamente organizados por Whatsapp y Telegram. Fue un reflejo de un fenómeno que se repitió en varias capitales y ciudades del país.

En Neuquén al menos cinco personas fueron detenidas en el momento de los hechos, y en paralelo se abrió una investigación para determinar la responsabilidad de los presuntos organizadores.

Dos de los ataques afectaron a la sucursal del supermercado La Anónima ubicado en Catriel y Antártida Argentina, y a un mercado de Ricchieri 2525.

La mayoría de los imputados recibieron asistencia de la defensa pública. De ellos, cuatro acordaron una suspensión de juicio a prueba y el otro fue condenado a prisión en suspenso porque tenía antecedentes.


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