Kirchner manejó por lo menos 1.335 millones dedólares sin control

Es el dinero por las famosas regalías mal liquidadas que depositó Nación y sobre cuyo destino los K mantienen hasta hoy un férreo silencio. Ya pasaron casi quince años desde que fue recibido. Considerando un conservador índice de mercado, la cifra puede haber llegado a u$s 1.980 millones en un fondo de inversión. Y un hábil operador podría haber hecho trepar esa cifra hasta los u$s 3.520 millones. Los pasos de esta historia y la ausencia de controles.

Por: Javier Lojo (jlojo@rionegro.com.ar)

En 1993 el entonces gobernador de Santa Cruz y hoy ex presidente Néstor Kirchner, acuerda recibir 608,9 millones de dólares de la Nación por regalías mal liquidadas. Compensando algunos pasivos que existían con el sistema financiero de aquella época, termina por percibir 535 millones de dólares. El dinero lo deposita en el exterior ese mismo año.

Desde esa fecha hasta fines del 2005, interpuso un muro de silencio sobre el manejo de estos fondos.

Pero, según datos consignados a través de las distintas cuentas existentes en el exterior donde se depositó este dinero y las partidas extrapresupuestarias declaradas que llegaron para sostener el gasto provincial, se sabe que el matrimonio Kirchner terminó manejando sin control alguno en estos últimos 15 años alrededor 1.335 millones de dólares.

A través de un escueto comunicado, en los primeros días de octubre del 2005 el gobernador de Santa Cruz de aquel entonces, Sergio Acevedo, aseguraba que los activos depositados en el exterior producto del pago de la Nación por regalías mal liquidadas ascendían a los 515 millones de dólares.

«De acá en adelante me hago cargo yo de lo que sucederá con este dinero, pero no me pidan que haga un revisionismo histórico con lo que pasó en estos últimos 12 años», ironizó el mandatario provincial al serle requerida información sobre la ruta que había tenido el dinero en el período 1993-2005.

¿Qué pasos siguieron esos fondos en el extranjero, qué intereses se pagaron por tan significativa cifra y cómo fueron canalizadas las utilidades obtenidas de esos fondos? Está claro que es el secreto mejor guardado.

Según datos consignados en los presupuestos aprobados por la Legislatura de Santa Cruz, unos 820,6 millones de dólares ingresaron como recursos presupuestarios provenientes de la tenencia de activos financieros del exterior durante el período 1995-2004.

Si a esto se le suma, lo que actualmente existe en las cuentas de los bancos en distintos puntos del globo, la provincia tuvo en su poder el manejo de 1.335 millones de dólares en el período de análisis. Es decir, casi triplicó los activos percibidos por la Nación allá por 1993.

Desde el punto de vista económico, un logro relativamente positivo si se tiene en cuenta que indicadores financieros ligados a activos bursátiles de bajo riesgo han dado en este mismo período ganancias superiores a las teóricas obtenidas por los Kirchner (ver infogramas adjuntos y recuadro).

¿Fue alta la tasa que obtuvo por esos fondos?

 

Para el mercado financiero 535 millones de dólares es mucho dinero. Si a esto se le suma que uno tiene la opción de poder contar con el mismo por casi 15 años, las ganancias que se pueden obtener con estos fondos pueden ser extraordinarias.

Multiplicar esta cifra, tal como lo hizo el matrimonio Kirchner, en este período mencionado, no es algo inalcanzable para los analistas financieros internacionales.

Tomando como ejemplo los índices del mercado para este mismo período -y de acuerdo a estudios realizados por operadores especializados- claramente se puede observar que una tasa muy conservadora multiplicaría esos fondos por 3,5 veces, es decir hubiese llevado el dinero total depositado en el exterior a los 1.980 millones de dólares y un buen operador podría haber llegado a superar esta última marca ubicándola por encima del 440%. Es decir, los fondos podrían haber llegado a los cerca de 3.520 millones de dólares, el doble de lo que en teoría terminó manejando la administración Kirchner.

Si uno analiza la evolución que tuvieron los fondos de las restantes provincias petroleras que percibieron estas mismas compensaciones por regalías mal liquidadas, la situación no ha sido tan promisoria como lo que ocurrió en Santa Cruz.

Sin ir más lejos, Neuquén tuvo un desmanejo total de esos fondos; cobró algo más de 714 millones de dólares en 1993 y tres años después ya no tenía ni una moneda de estos activos. Obras inconclusas, bonos mal vendidos y jugadas en la bolsa con pérdidas millonarias, terminaron por hacer desaparecer tan importante cifra de dinero de las arcas provinciales neuquinas.

Pero el análisis que hay que hacer sobre los fondos de Santa cruz va más allá de los resultados financieros obtenidos con ellos.

La falta de controles y transparencia en el manejo de estos activos es lo cuestionable a la hora de hacer un balance general de lo actuado por Kirchner en este tema. El decreto provincial de 1993, que determinó que estos fondos mantendrían el carácter extrapresupuestario, terminó por sellar cualquier posibilidad de control sobre los mismos.

 

La ruta

 

Pocos son los datos que se tienen de los 535 millones partieron el crudo invierno del '93 desde Santa Cruz hacia distintos mercados financieros.

Recopilando información muy dispersa en distintos ámbitos de la provincia y la Nación, se determinó que el primer destino del dinero fueron las cuentas de la Banca Morgan Stanley en Nueva York. Allí se terminaron de colocar en custodia las 13,4 millones de acciones de YPF con las que contaba Santa Cruz (adquiridas a 19 dólares por acción), y el efectivo y los bonos que completaban la cifra señalada. La fecha de entrada de este dinero está registrada el 17 de julio de 1993.

Hacia mediados del '94 Kirchner ordena, por consejo directo del entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, incrementar sus activos con acciones de la petrolera todavía en manos nacionales.

Es así que adquiere, con parte de los fondos en efectivo, otras 1,3 millones de acciones a un precio de mercado de 26,4 dólares la acción. Con esta nueva jugada la provincia pasaba a tener en sus activos algo más de 14,7 millones de acciones de YPF.

Estas acciones se mantuvieron hasta 1999, cuando Repsol lanza la compra compulsiva por YPF SA ofreciendo por cada acción 44 dólares de contado a los tenedores de estos papeles. El patrimonio de poco más de 289 millones de dólares que había invertido oportunamente Kirchner en las más de 14,7 millones de acciones pasó a ubicarse a cerca de los 670 millones de dólares a fines de 1999. Es decir creció 131% en sólo seis años. Una tasa sumamente atractiva para cualquier «broker» que trabaja en el sistema financiero.

Del resto del dinero que se manejaba en efectivo y con Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, se sabe que fue colocado una parte en plazos fijos de corto y mediano plazo (de 30 a 270 días) siempre de la mano de la Banca Morgan y en colocaciones de garantías de préstamos que rendían tasas muy superiores a las consignadas por el sistema, algo similar a los préstamos garantizados existentes en la plaza local que duplican sus tasas con las de mercado.

Datos no oficiales muestran que, al cierre de 1999, los activos que tenía Santa Cruz en el exterior por el pago de las regalías mal liquidadas durante el período 1983-1992, totalizaban los 870 millones de dólares.

Durante el período 1993-1999, conforme a la declaración presentada por el Ejecutivo provincial ante la Cámara de Diputados, habían ingresado a la provincia en concepto de aportes extra presupuestarios para ser utilizados por el Ejecutivo cerca de 400 millones de dólares provenientes del exterior.

Una simple cuenta nos permite deducir que en el período de análisis la administración Kirchner dispuso en su poder 1.270 millones de dólares.

Obviamente este valor nunca fue homologado por los dos organismos de control creados en 1993 por el mismo gobierno provincial para hacer el seguimiento de los activos de la provincia en el exterior (ver recuadro «Controles»). Pero nada de eso importó a los Kirchner quienes continuaron sin dar ningún tipo de explicación sobre el crecimiento de los activos.

El año 2000 se abría con grandes sueños para los consejeros de Kirchner en materia financiera. Los mercados del mundo crecían impulsados por los buenos indicadores de la economía internacional y todo apuntaba a que teniendo 'ciertos datos' se podían hacer importantes diferencias de dinero con algún movimiento de capital.

Escenario ideal para alguien que tiene 840 millones de dólares, en teoría, colocados a tasas de interés del 1% anual, tal como confesó en más de una oportunidad el mismo ex presidente Kirchner al hablar de este tema. Pero obviamente este 1% nada tiene que ver con la realidad que manifestaron estos activos.

Trasciende que a principios del 2000 salen de una de las cuentas de la Banca Morgan de Nueva York cerca de 10 millones de dólares con destino a las Islas Caimán, a una cuenta del MA Bank de Aldo Ducler, financista ligado al cantante «Palito» Ramón Ortega quien se acercó a Kirchner cuando operaba en la campaña presidencial Duhalde-Ortega.

A mediados del 2001, tal como lo revela la revista Noticias, el MA Bank de Ducler cierra sus operaciones en tierra norteamericana por expreso pedido de los Estados Unidos. La DEA tenía serias sospechas de que Ducler blanqueaba dinero del Cartel de Juárez a través de su banco.

Kirchner, tomó una rápida decisión y retiró parte de ese depósito de las Islas para llevarlo nuevamente a Nueva York. Nunca se supo cuánto pudo recuperar de esos 10 millones depositados originalmente.

Se sabe, sí, que la cifra que volvió a las cuenta del Morgan fue muy inferior a los 10 millones que habían salido.

Pero claro, 2, 4 u 8 millones de dólares menos sobre un capital de 840 millones de dólares se pueden justificar de muchas maneras y más aún si no hay organismos que sigan cada uno de los pasos del dinero, que es lo que pasaba en definitiva con los fondos de Santa Cruz.

El 2001 sigue generando dolores de cabeza para el matrimonio Kirchner. El atentado a las Torres gemelas, en septiembre, hace tambalear la bolsa neoyorquina y en medio de la crisis que sufría la Argentina, da la orden a sus operadores para trasladar todos los fondos de la Banca Morgan a Europa por temor a que sean arrastrados por el negativo clima financiero en los Estados Unidos.

Aquí es donde en teoría se registran las mayores pérdidas financieras de los activos santacruceños.

Datos extraoficiales detallan que a fines del 2002 existían en distintas cuentas de Suiza 720 millones de dólares y para el cierre del 2003 se confirman que esos activos habrían descendido a 534 millones de dólares.

Es decir que en cuatro años, durante el período 2000-2003 se pasó de 840 millones de dólares depositados en el exterior a 530 millones, lo que muestra una caída de 306 millones de dólares.

En este mismo período ingresaron, conforme a las estadísticas oficiales 338 millones al presupuesto que «no fueron rendidos como gastos al Tribunal de Cuentas ni pasaron por los organismos de control establecidos» tal como reza un documento elevado por el Auditor en jefe del Tribunal de Cuentas al Poder Ejecutivo a fines del 2006.

En esta misma línea, se puede suponer que los ingresos extra presupuestarios declarados por el gobierno santacruceño podrían haber sido sobreestimados para, de esta manera, compensar contablemente las pérdidas ocasionadas en el mercado financiero sobre el dinero depositado en el exterior durante el período mencionado. Estas especulaciones nunca fueron negadas por el Ejecutivo provincial que impidió sistemáticamente la posibilidad de controlar lo supuestamente ingresado.

Todo parece indicar que durante el 2001 los fondos no estaban depositados en bonos del Tesoro de los Estados Unidos ni en plazos fijos en dólares ya que hubiesen pasado sin problemas la tormenta financiera de septiembre de ese trágico año.

Teniendo en cuenta que en la Legislatura de Santa Cruz existía (y existe) mayoría plena del kirchnerismo, no resultaría difícil blanquear pérdidas de parte de los activos financieros de la provincia asegurando que se repatriaron fondos que, en definitiva, nunca llegaron para ser ejecutados.

Pero las dudas y sinsabores que tiene esta historia no quedan acá. En agosto del 2005 el ex presidente Kirchner, en presencia del entonces gobernador Sergio Acevedo, anunció la repatriación definitiva de los fondos santacruceños en el exterior. Acto avalado y festejado por la legislatura de su provincia. Sin embargo se sabe que, hasta ahora, ese dinero nunca tocó tierras patagónicas (ver recuadro).

La conducta esquiva y reticente del matrimonio Kirchner a abrir los archivos que muestran el verdadero movimiento de los activos de la provincia en el exterior potencian las dudas sobre el desmanejo de un dinero que, en definitiva, pertenece a todo el pueblo de Santa Cruz.

Hace ya casi 15 años que ni Néstor ni Cristina se hacen eco de este reclamo.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios