La aprobación de la ley de emprendedores, cada vez más cerca

Obtener el Código Único de Identificación Tributaria (CUIT) para poder operar como empresa, es el primer obstáculo que debe sortear en la actualidad un emprendedor que desea comenzar un proyecto productivo en Argentina. Ese trámite junto al resto de las inscripciones y habilitaciones necesarias ante las jurisdicciones de cada provincia y municipio, puede demandar más de un año. Recién en ese momento, el nuevo empresario puede comenzar el tedioso itinerario por las entidades bancarias para explicar su proyecto y obtener el financiamiento necesario. El riesgo que implica una actividad que se recién se inicia hace que los fondos para emprendedores escaseen, o en su defecto sean sumamente caros.

Todo ello es lo que se propone transformar la nueva ley de emprendedores. La iniciativa ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados, y sería aprobada esta semana en el Senado de la Nación, en la misma sesión donde sería tratada la modificación al impuesto a las Ganancias.

La norma introduce cambios que modernizarán por completo la forma en que se crea y se gestiona una pyme. La primer novedad es la figura de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS). Las mismas podrán darse de alta vía web y obtener el CUIT en sólo 24 hs., y contar con un solo socio, simplificando también la apertura de una cuenta bancaria. Las empresas que tengan esta figura podrían contratar personal a prueba por 12 meses, y no por 3 meses como establece la ley en la actualidad.

La creación de la “factura proforma digital”, será otra de las ventajas. Se trata de una “prefactura” que la pyme podrá enviar a su cliente para que el mismo procese el pago, sin que ello genere crédito ni débito fiscal. Recién cuando el cliente paga, puede tomar ese IVA, evitando que el cliente se financie con la pyme, y que la pyme deba pagar al Estado antes de haber cobrado al cliente.

Otros aspectos importantes son la posibilidad de llevar los libros contables en el sitio web de la empresa, y el pago a los empleados mediante la emisión de acciones. Esto último se relaciona con la dificultad que enfrentan muchas pymes para contar con una gerencia profesional debido a su alto costo. Desde ahora se podrá contratar dicha gestión, haciendo parte a la gerencia del capital accionario de la empresa.

El objetivo es abrir la posibilidad de desarrollo para miles de emprendedores que ven sus proyectos frustrados antes de arrancar, no porque los mismos no sean viables, sino por el sin fin de obstáculos burocráticos y financieros que deben sortear.

El gobierno apuesta a que la nueva norma, junto a la ley Pyme promulgada también este año, permita fortalecer ese sector, que es el principal motor del empleo productivo. Cada nuevo emprendimiento crea empleo al menos para el flamante empresario, y si el proyecto logra afianzarse, multiplica la creación de nuevos puestos en el mediano plazo.

El acceso al crédito, también es parte de los instrumentos que crearía la nueva ley. En este sentido la Anses sería habilitada a destinar una parte de sus ingresos anuales para fondear distintas líneas de crédito blando para emprendedores.

Luego de obtener media sanción en Diputados, se esperaba que el Senado convirtiera la iniciativa en ley en noviembre, lo que se vio demorado por el costo fiscal que implica la ley. La semana pasada debió posponerse nuevamente debido a que el impuesto a las Ganancias se convirtió en prioridad. Finalmente, el tema llegaría al recinto en la sesión de esta semana.

“Tenemos que ir hacia un proceso

de transformación productiva para

la incorporación de Argentina al mundo”.

Francisco Cabrera,

ministro de Producción
del gobierno nacional.

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