La basura se suma a los problemas

Como si fueran pocos los inconvenientes por las filtraciones y la imposibilidad económica de recomponer el estado de los canales, la falta de cuidado del medio ambiente también afecta al sistema de riego en el Alto Valle.

La basura arrojada por la gente no sólo altera el riego sino también al drenaje, ya que muchas veces los lugares elegidos para tirar las bolsas son los desagües. «Hay una gran falla en la cultura de los argentinos, no puede ser que se contaminen los canales en la forma que se hace», sostuvo la presidenta del Consorcio de Riego y Drenaje de Allen y Fernández Oro, Norma Coriolani.

Esta costumbre de muchos habitantes de las zonas cercanas a las vías que conforman el sistema, es sufrida tambien por la imagen de los productos regionales, cuando visitantes extranjeros recorren las chacras y se llevan una muy mala impresión.

El dinero que se gasta en la limpieza de los canales bien podría utilizarse para el mantenimiento del sistema y la reparación de los sectores crítcos.

«Parece que cuando salimos de nuestra casa todo lo que nos rodea deja de pertecernos y por eso no lo cuidamos», reprochó Coriolani.

Con respecto a esta problemática, sería bueno que se intensificaran los trabajos conjuntos entre los consorcios y municipios del Alto Valle, porque muchas zonas que antes eran productivas y estaban atravesadas por un canal o desagüe, ahora son urbanas y acumulan los residuos de los vecinos.

Es el caso del «canalito» en Roca. Si bien el lugar se presta para la recreación y el descanso, es habitual que personas inescrupulosas tiren botellas y bolsas al agua como si no pasara nada. Si bien desde la municipalidad se concesionó el servicio de limpieza y cuidado del espacio, parece ser que la conciencia de muchos de los que pasan las tardes allí no tiene en cuenta los males originados por los residuos.

Responsabilidades

El sistema de riego del Alto Valle es propiedad del Estado de Río Negro desde 1993. Esta condición la obtuvo luego de recibirlo de manos de la ex empresa de Agua y Energía de la Nación.

Años más tarde se decidió entregarlo sin cargo a los siete consorcios de las diferentes ciudades.

Lo que se encuentra en el eje de la discusión ahora es la responsabilidad que tiene cada uno para llevar adelante las impermeabilizaciones en los sectores más comprometidos por las filtraciones de agua.

El titular del Departamento Provincial de Aguas, Mario De Rege, aseguró que «la concreción de las obras previstas para esta temporada contará con el aporte del Estado provincial».

Esta postura se contradice con la expresada por el presidente del Consorcio de Segundo Grado, quien aseguró que los únicos fondos disponibles para las próximas tareas de refacción saldrán del aporte que hacen los productores tras el pago del canon.

Según Eduardo Alba, «este año sólo se contará con el aporte de maquinarias y personal del DPA».

Esto es considerado como una dificultad muy grande para el organismo, ya que a este inconveniente hay que sumarle el bajo porcentaje de recaudación que obtienen por el cobro a los chacareros.

Consultado por estas diferencias, De Rege indicó que el dinero que aportará el DPA en el año 2.000 será proveniente de los fondos que no se utilizaron el año pasado cuando se concretó la impermeabilización de un tramo del canal en la zona de Ingeniero Huergo.

«Lo que ocurre es que el año pasado no se usó toda la plata que estaba acordada en el convenio con el Consorcio.Como hubo economías de obras, esta temporada se harán llegar los fondos que no se utilizron la temporada anterior», señaló el funcionario provincial.

Según De Rege, aún resta aportar desde el gobierno una suma que ronda los 100.000 pesos, ya que la idea era que cada sector destinara 350.000 pesos y no hizo falta la totalidad de los montos.

Lo cierto es que hasta el momento no hay precisiones acerca de quién será el encargado de realizar las obras y el tiempo para comenzarlas está cada vez más cerca.