La Boca del Chimehuín, la meca del pescador con mosca en la Patagonia
Continuamos la recorrida por los mejores pesqueros de la Patagonia con los consejos de Carlos Trisciuzzi, guía 001 de la Provincia de Neuquén. Hoy, un lugar emblemático a 21 km de Junín de los Andes.
Charly Trisciuzzi, hijo de Carlos y compañero de aventuras y una gran trucha de la temporada 2015 en la Boca del Chimehuín.
«La Boca del Chimehuin está a 21 km de Junín de los Andes y es un sitio emblemático, la meca del pescador de mosca. Es una zona preferencial, es decir solo equipo de pesca con mosca y permiso adicional. Son mil metros desde la naciente hasta la Garganta del Diablo, se pesca se pesca con anzuelo sin rebaba y son de devolución obligatoria todos los salmónidos», describe Carlos Trisciuzzi, guía 001 de la Provincia de Neuquén y experto conocedor de los pesqueros de esta hermosa zona de la cordillera.
Continúa: «Algo para tener en cuenta, es ventoso. Siempre hay que pensar en equipos como un 6, un 7. Se usan muchos shooting heads y moscas muy finitas por lo general, es otro patrón de moscas muy diferentes al resto de los ríos, siempre imitando peces pequeños como los que comen ahí las truchas. En cuanto a los líderes, de 9 pies, con un 028, un 026 van a andar bien, por lo general se pesca con líneas de hundimiento. Y justamente ahora, a principios de temporada es una parada obligada para el pescador con mosca para ir a hacer unos tiritos».
El experimentado guía describe que en esos mil metros hay varios lugares emblemáticos que recuerdan a legendarias devoluciones e historias. Por ejemplo, uno es llamado la «Piedra de los 11», donde Bebe Anchorena sacó una marrón de 11 kilos. En la parte superior, las piedras reciben el nombre de los pioneros como Eliseo Fernández o la plataforma de Billy Plate.
«Algo muy importante es respetar la rotación. Cuando se pesca en las bocas, siempre se debe entrar aguas arriba del pescador que viene bajando. Y nadie se puede quedar atornillado en un lugar, es una cuestión de ética del pescador, una cuestión de caballeros, de ir respetando que el otro también quiere ir pescando, debo seguir bajando para que el que viene atrás mío bajando el río siguiendo la corriente también tenga la oportunidad», agrega.
«En los últimos años se ha hecho un poco desordenado eso, como que los nuevos pescadores se están olvidando, es una pena. La boca siempre fue un lugar de reunión de caballeros. Otros detalles: hay un par de fogones para hacer un churrasco y la casilla del guardafauna en la entrada al Parque Nacional Lanín.
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