La clase media de Neuquén no paga el asfalto
Quiroga midió el poder adquisitivo de los deudores.
NEUQUEN (AN).- La clase media y media alta de Neuquén se resiste a pagar las obras municipales, en particular el pavimento.
Los frentistas deudores suman 4.000, pero las autoridades municipales pusieron bajo la lupa a los que tienen mayor poder adquisitivo que suman 2.469. Este grupo concentra al 94% de la deuda total, que asciende a 7.200.000 pesos.
La mayor parte del universo de la deuda se origina en el plan maestro de pavimento que el intendente Horacio Quiroga acaba de concluir. Esos 2.469 deudores ya están catalogados: la comuna sabe que 310 tienen estándar de vida alto, 560 son de clase media alta, 1.305 de clase media y 294 son dueños de terrenos baldíos.
Existe un quinto segmento, el constituido por 290 contribuyentes con obras al cobro pero sin capacidad contributiva, sobre el cual el gobierno local ha resuelto no ejercer presión fiscal. Tan es así que ha previsto censar familia por familia para no caer en equívocos y realizar por su cuenta los trámites de eximición que correspondan ante el Concejo Deliberante. Como señala el subsecretario de Hacienda, Pablo Ala Rue, sólo el 10% de este tipo de deudores no tienen recursos económicos. El relevamiento «nos da -dice- una visión precisa de la situación para accionar sobre quienes verdaderamente tienen capacidad contributiva».
En la misma dirección, la mira está dirigida a los dueños de baldíos, en la presunción de que la tenencia es especulativa y de orden inmobiliario.
«Abarca todos los lotes no desarrollados de cualquier parte de la ciudad que hayan sido beneficiados con obras… no se trata de una casa unifamiliar ni se priva una vivienda a alguien, es tierra especulativa», explica el director general de Gestión Tributaria, Fernando Rodríguez de Hoz.
El relevamiento socioeconómico fue realizado casa por casa, a 2.821 frentistas, a través de un convenio con la Universidad Nacional del Comahue y consistió en verificar visualmente las características de las viviendas y su entorno.
Puede decirse que el relevamiento tiene connotacione «subjetivas pero nos da un escenario de alto grado de confiabilidad», agrega Rodríguez de Hoz.
La estrategia «recuperación» está en marcha a través de un plan especial de regularización de deudas por obras por mejoras, que vence el 31 de julio.
La municipalidad propone a los frentistas planes de financiación, si bien menos ventajosos que los ofrecidos el año pasado a los contribuyentes beneficiados con el pavimento. Vencidos los plazos, sobrevendrán las intimaciones. Y de no mediar respuestas, la deuda será reclamada judicialmente.
Entre la intimación y el inicio del juicio, a los infractores les queda la instancia de acceder a un plan general de regularización, con costos y tasas de interés todavía más altos.
De otro modo, explica Ala Rue, «estaríamos castigando a los contribuyentes que acceden a pagar de entrada las mejoras que se hacen para la ciudad».
El interés fiscal está puesto este año en los baldíos y en la contribución por mejoras, comenzando por los contribuyentes con mayor capacidad contributiva. A mayo de este año, la municipalidad había recuperado 202.351 pesos por mejoras, todo un récord en relación a los mismos períodos de los últimos cinco años, pero insuficiente a sus ojos. En el renglón baldíos la variación fue la peor del quinquenio, exceptuado 2002 que estuvo signado por la crisis y la incertidumbre económica.
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