La odisea de una pareja neuquina para volver desde Jujuy
Marcelo y Gabriela debieron superar varios inconvenientes para regresar a su casa a pesar de tener los permisos correspondientes. Denunciaron que los policías de La Rioja, San Luis y Córdoba entorpecieron la circulación e incluso que algunos cobraban coimas.
Los neuquinos varados denunciaron el maltrato policial en San Luis.
Desde la implementación del permiso excepcional para los argentinos varados dentro del país, miles de personas realizaron los trámites para volver a sus domicilios.
Una pareja neuquina estaba en Jujuy y el sábado emprendió el regreso con todos los papeles necesarios para hacerlo. Sin embargo, se toparon con varios obstáculos a partir del destrato de efectivos policiales.
«Salimos de Jujuy el sábado a las 11 de la noche, pasamos la caminera sin problemas a Salta, después a Tucumán y Catamarca. En La Rioja empezaron los problemas», relató Marcelo Campos, en diálogo con Río Negro.
Según el neuquino, en esa provincia los policías cobraban sobornos y solo aligeraban el paso en esos casos. Al resto los hacían esperar.
«Vi cómo la gente les daba cosas para pasar. Tampoco nos dejaban cargar combustible, nos decían que vayamos a otra provincia a hacerlo», denunció.
Luego de retenerlos durante media hora les permitían el paso pero volvían a detenerlos en cada control, por lo que les llevó más de 6 horas salir de La Rioja.
Los inconvenientes siguieron en San Luis en el mediodía del domingo. «Nos detuvieron y nos dijeron que a las 3 de la tarde permitirían avanzar. Llegó otro grupo y les dijeron que iban a abrir a las 7», señaló el neuquino.
Una vez que pudieron seguir, la policía los condujo en sentido a Córdoba, a pesar que ellos querían ir por La Pampa para regresar más rápido. «Para pasar a Córdoba nos decían que teníamos que hacer los 14 días de cuarentena ahí. En ambas provincias nos dijeron que no nos servían nuestros permisos. En San Luis además nos cobraron todos los peajes», agregó.
«Había ancianos, embarazadas, chicos. Tuvimos que dormir en una estación de servicio, varios llevaban más de un día viajando», comentó Marcelo.
Recién el lunes pudieron ir hacia La Pampa, a partir de la queja grupal de los 16 vehículos que venían en ese sentido.
«Tengo el auto a mi nombre, patente y seguro al día, más todos los permisos de circulación. Da bronca lo que nos hicieron», concluyó Campos, molesto después de una odisea eterna que, por suerte, ya los tiene de vuelta en casa.
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