La palmera de Canarias

Teodorico: tengo en mi jardín una palmera de 40 años. Tiene hojas cortadas en el centro, por lo que el tronco quedó delgado. El jardinero opina que hay que cortarla por el peligro de caída con el viento. Creo que son longevas. ¿Tengo que sacarla o no? Muchas gracias. Elsa (Cipolletti) Esta carta me ha traído a la memoria varias consultas que he recibido con respecto a estas palmeras, desde temores a que se quiebre con el viento, hasta por observar que se ven las raíces sobre el suelo. La palmera de la lectora es originaria de las islas Canarias, nombre técnico Phoenix canariensis, y es la que más abunda en nuestro norte patagónico, donde se bancó desde ventarrones y falta de riego hasta heladas de -18ºC a campo, como sucedió en el invierno de 2007, que sólo afectaron sus palmas (hojas) pero luego se recuperaron. Está demostrado que una palmera en estado natural siempre tiene el mismo número de hojas, porque reemplaza por hojas nuevas a las que han cumplido su función de fotosíntesis y mantiene así su equilibrio. Si se suprimen más hojas verdes, alteramos ese equilibrio y disminuimos su capacidad de crecer (ver imágenes). Ese reemplazo natural se produce por penachos que nacen en el centro del ápice (cogollo) y desplazan a las de abajo, que a través de varios años se van secando. En zonas frías como la nuestra es aconsejable dejarlas, ya que protegen al estípite del frío y las radiaciones solares … en general, se aconseja no podar. Los estípites de la palmera no crecen en grosor, no tienen anillos de crecimiento y no cicatrizan las heridas, por lo que hay que evitar lastimarlas. Su sistema radical se agrupa en un manojo de raíces alargadas, abundantes, delgadas y carnosas que en el género Phoenix tienen la capacidad de renovarse, con una dispersión radial y superficial, sin raíz principal. No aumentan de grosor con el tiempo, por lo que no ocasionarán daños en construcciones. Con respecto a la inquietud por posibles caídas por el viento, no he registrado casos en nuestra región. Como antecedente, se consigna que después del huracán Andrew, con vientos de hasta 265 km/h, los pocos árboles que quedaron en pie fueron las palmeras… desplumadas pero en pie. Por lo tanto, la respuesta es no sacarla.

TEODORICO HILDEBRANDT ELJARDIN@RIONEGRO.COM.AR

A la izquierda, poda correcta de hojas secas (valona). El estrechamiento en la base es producto de la eliminación excesiva de palmas para permitir la circulación. A la derecha, una poda inadecuada que producirá debilitamiento y estrechamientos de la estípite. A pesar de ello, no disminuirá su resistencia al viento.

jardinería

(*) Testimonio del señor Leandro Toledo en 1995 Fuentes: www.palmerasonline.com Universidad de Nevada (www.unce.unr.edu/areas/southern)