La veda no fue obstáculo para Scioli y Macri

DyN

BUENOS AIRES.- Campaña permanente es un concepto del marketing político que se impuso con el comienzo del siglo. Incluso la comunicación de la gestión de gobierno es una forma de hacer campaña, como sabe cualquiera que haya vivido en la Argentina la última década. Acaso esa lógica llevó ayer a los candidatos, se dirá que con diferente estilo, a eludir la veda electoral. En el caso de Daniel Scioli puede decirse sin lugar a dudas que violó la prohibición. El candidato oficialista hizo una recorrida por las localidades bonaerenses de Esteban Echeverría, Quilmes y Almirante Brown. No hay excusa posible. El caso de Mauricio Macri puede dar lugar a controversia: su entorno filtró a la prensa el nombre de quien será su jefe de Gabinete en caso de que llegue a la presidencia: Marcos Peña. Un método más elaborado para, igual que Scioli, generar un hecho de campaña en plena veda. Scioli viene corriendo desde atrás. El gobernador bonaerense saliente ha recurrido a cuanto pudo en el último mes para descontar la ventaja que, según las encuestas, le sacó Macri. Llegó incluso a cambiar su perfil componedor y dialoguista por un discurso agresivo y apocalíptico. Que haya extendido la campaña a los días de veda sólo se explica en la necesidad de revertir las cosas. Los diarios nacionales coincidieron ayer en que la cuesta que debe remontar Scioli es de entre 6 y los 12 puntos, algunos arriesgaron algo más. Una tarea ardua. El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se encargó de difundir, en su cuenta de Twitter, su paseo con Scioli a media mañana, un par de horas después de que arrancara la veda. También subió una foto. Scioli firmó autógrafos y saludó a una buena cantidad de gente enfundada en remeras naranjas, el color del candidato. El intendente buscó curarse en salud: “Hoy junto a @danielscioli en visita informal en Esteban Echeverría”, dijo en su tuit. Otras cuentas de Twitter asociadas a la campaña de Scioli subieron fotos de su actividad en la municipalidad de Quilmes, donde lo acompañó el intendente saliente Francisco “Barba” Gutiérrez, y en Almirante Brown, junto al intendente electo del Frente para la Victoria, Mariano Cascallares. El equipo de Macri fue mucho más discreto para generar un hecho político en medio de la veda. Sus colaboradores filtraron al sitio web de un diario nacional el nombre de Peña como jefe de gabinete de un futuro gobierno de Cambiemos. Fuentes del entorno de Macri confirmaron ayer a Río Negro que la información es veraz. Peña es el jefe de campaña de Macri y ocupa el mismo cargo en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es uno de los hombres de mayor confianza de Macri, y se le atribuye la responsabilidad de la estrategia electoral del Pro, junto al polémico consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba. En las primeras horas del día, antes de la prohibición, Macri había dado una entrevista en los estudios de la radio 40 Principales. Después visitó a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, quien se recupera en el sanatorio Otamendi de una gastroenteritis. Como ya es tradición en el Pro, el equipo de Macri jugó al fútbol y compartió una “choriceada” en un complejo deportivo de Palermo. Macri se ausentó esta vez de la actividad. Repartió el resto del día entre el descanso y una serie de reuniones privadas, según pudo saber este diario.

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