Lecturas: “Los casos del comisario Croce”
La profesora de literatura Cecilia Boggio recomienda esta semana un texto de Ricardo Piglia. Son cuentos policiales, que tal como lo da a entender el título, le sucedieron a un viejo comisario retirado al que visita y entrevista Emilio Renzi, alter ego del autor.
El libro que recomiendo esta semana, está editado por Anagrama en 2018 y cuenta con la autoría de Ricardo Piglia.
Nuestro brillante intelectual, que murió en el 2017, fue una figura fundamental en la docencia, en la crítica y en la creación literaria argentina en la segunda parte del siglo XX y en lo que va de XXI. Nacido en Mar del Plata en 1941, se licenció en historia en la universidad de la Plata y ya en Buenos Aires escribió cuentos, novelas y críticas siempre dentro del campo literario. También fue profesor en las en las prestigiosas universidades de Pricenton y Harvard de Estados Unidos.
Publicó cinco novelas: “Respiración artificial”, “La ciudad ausente”, “Plata Quemada”, “Blanco Nocturno” (que tiene como protagonista al comisario Croce) y “El camino de Ida”.
“Los casos del comisario Croce” entran en los cuentos de la tradición anglosajona, aquellos basados en la observación, deducción a partir de hipótesis y el hallazgo del culpable. Es más, el mismo protagonista los llama de “deducción kantiana”.
No asustarse: los primeros nueve cuentos están contados por el mismo Croce en un lenguaje entre conversacional y erudito que puede producir una sonrisa en el lector “avisado”. En los dos siguientes el narrador es Renzi y los dos cuentos finales son las técnicas y el método aplicado por el comisario según la última charla que tuvieron juntos.
Lecturas recomendadas: “La trenza”
Los relatos son variados y con guiños a todo lector de policiales. No falta el homenajes a Roberto Art en “El astrólogo” donde Piglia continúa y finaliza “Los siete Locos” y otro a Borges en “La conferencia”, allí un Borges joven y ya casi ciego llega al pueblo a hablar del cuento policial frente a un público disminuido por otros eventos sociales.
El comisario y la bibliotecaria son parte de las nueve personas que lo escuchan y al finalizar lo acompañan a tomar el tren. En el bar de la estación mientras esperan durante tres horas, imaginan y verbalizan un cuento con crimen perfecto.
Es un deleite leer estas páginas donde Borges pasa de Poe a Conan Doyle, Agatha Christie, Chesterton mencionando también a sus detectives y algunas de sus obras como ejemplo. Tampoco falta la mención a Martín Fierro.
El cuento “La excepción” está escrito al estilo de “La loca y el caso del crimen”, con más humor, la investigación es ayudada por el diccionario y por la historia de la batalla de Caseros en 1852. Otros suceden en las islas del Delta, en Necochea, en Mar del Plata y en pueblos de la provincia de Buenos Aires o Santa Fe.
“Principios” y “Técnicas” pueden leerse como un breve tratado sobre acerca de la manera de pensar un cuento policial.
Finalmente en “Nota del autor”, Piglia declara que este libro lo escribió usando Tobii, un hardware que permite escribir con la mirada y le pide al lector que vea si reconoce en él si su estilo sufrió o no modificaciones.
De lectura imprescindible para los seguidores de Piglia, Los casos del comisario Croce es recomendable para todos los amantes del género
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