Los blogs democratizan la moda con un estilo para todos los públicos

“No buscamos la objetividad, no somos periodistas, somos bloggers, eso es justo lo que nos diferencia”, explica, entre desfile y desfile de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Nana Santaella, de 32 años, una de las fundadoras de la Asociación de Blogs de Moda y de Belleza.

“Si quieres objetividad, tienes miles de reportajes que te hablarán de los detalles, del tejido, de las costuras, pero a lo mejor no lo que tú percibes cuando ves ese look concreto, qué te evoca o si lo ves acertado o no”, agrega la autora de Nanalogía, blog visitado diariamente por unas 3.000 personas donde expone su “forma de entender la moda como sociología”.

Esta relación tan directa no pasa desapercibida y algunos blogueros consiguen ingresos directos gracias a sus ‘post’.

“Desde hace un año y medio hay muchas marcas y anunciantes que quieren aparecer en el blog porque los lectores te ven más como una amiga y a las marcas les gusta esa cercanía”, explica Paula Ordovás, periodista y relaciones públicas que desde hace tres años escribe My Peeptoes.

Aficionados o no a la moda antes de abrir sus bitácoras, los blogueros reconocen que una vez sumergidos en ese mundo, quedan atrapados.

“Cuando empecé a vivirlo desde dentro, sí que me llamó más la atención y pensé ¿por qué no crear un blog? Es una forma de crear conocimiento, hacer currículum, conocer a gente”, dice Sara Navarro, de 24 años, del blog Fast Fashion.

De hecho, gracias a estas aventuras se han abierto muchas puertas en el mercado laboral.

José María Velaz, de 25 años, pionero en comentar la moda masculina, pasó en siete años a compaginar sus estudios de Economía con su trabajo para una agencia de comunicación y las clases que imparte en el Instituto Europeo de Diseño.

Sin embargo, defiende el espíritu inicial.

“Para mí, el blog nunca ha dejado de ser un hobby y un blog siendo un trabajo pierde la esencia”, opina Velaz, que firma con el alias José Airam en E-cool System, en el que participan otras dos personas y que tiene 2.000 visitas diarias.

A pesar de que van evolucionando y adquiriendo nuevos conocimientos, los blogueros crecieron mientras se desarrollaban internet y las redes sociales.

“Estábamos familiarizados con el mundo online porque realmente somos de la generación que hemos crecido con el ordenador y los móviles”, apunta Silvia Lorente, de 23 años.

Su otra mitad en el blog La Otra Horma del Zapato, Javier Girela, tiene claro que su éxito reside en combinar conocimientos de moda con humor, en “irnos desprendiendo de todo ese aura de misticismo y de palabras raras y la espontaneidad de contar las cosas como son y también de reírnos a veces de nuestro propio mundo”.

En las pasarelas, revistas, libros y en otros blogs se empapan de las nuevas tendencias, pero su mejor escuela está más a mano.

“Lo que más me inspira es ver a una chica bien vestida en la calle, no lo que lleva, sino cómo lo lleva, cómo se anuda un cinturón o un pañuelo al cuello”, asegura Paula Ordovás.

A esa tarea ayuda con sus “customizaciones” María Jesús Garnica, de 25 años, en Crímenes de la Moda, el blog que que comparte con su novio, el fotógrafo Ramón Rodríguez Colubi.

“Inspirándonos en diseñadores conocidos internacionales, contamos cómo paso a paso puedes convertir una prenda o tendencia por muy poco dinero o simplemente darle un toque personal para ir más a la moda”, explica.

José Airam coincide con esta visión de moda urbana y zanja el debate con una frase que dice utilizar mucho: “Los diseñadores proponen y la calle dispone”.

AFP