Los piqueteros podrán ingresar a Plaza de Mayo

El gobierno flexibilizó ayer su estrategia frente a grupos piqueteros al anunciar que no impedirá el acceso a Plaza de Mayo de una movilización multisectorial prevista para mañana.

Tras recibir fuertes críticas de organizaciones sociales y de defensores de derechos humanos, la Casa Rosada informó que no cortará el paso a los manifestantes que protestarán contra la presencia en noviembre del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Argentina.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, confirmó que la movilización no será interrumpida, pero aclaró que se buscará mantener «un ordenamiento» para evitar malestar entre vecinos y transeúntes, mediante un fuerte operativo de seguridad, aunque sin el método de saturación que generó polémica y críticas al gobierno.

Hoy, militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) de Raúl Castells marcharán a Plaza de Mayo y no serán frenados por la Policía.

La movilización comenzará a las 9.30 frente a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en Alsina al 1400, y desde allí se movilizarán a la Plaza, se informó en un comunicado.

Aunque la movilización de mañana será multisectorial -con decenas de grupos estudiantiles, políticos y so

ciales- los piqueteros quedaron en primer plano, debido a la dura pulseada que mantienen con el gobierno por los cortes de calles. El funcionario advirtió que la decisión adoptada apunta a «apostar por la concordancia» con los grupos piqueteros, pero volvió a condicionar la apertura del diálogo a que «todos» los grupos piqueteros abandonen los cortes y confluyan en una unificación de personerías jurídicas.

Aníbal Fernández aclaró que la movilización frente a la Casa Rosada debe hacerse «en el marco del mejor ordenamiento, de forma tal que no trastoque, no rompa la vida (de los ciudadanos), y cuidando la zona de la city y de la Plaza de Mayo».

De todos modos, militantes sociales enfrentados con el Ejecutivo evaluaron la decisión oficial como un «paso atrás» en la estrategia de contención de piquetes, y la consideraron «una victoria política del movimiento de los desocupados», dijo el dirigente Néstor Pitrola.

Los piqueteros, después de la conferencia de prensa, se reunieron y acordaron emitir un comunicado conjunto para informar su posición frente a la decisión oficial y anunciar el envío al presidente Néstor Kirchner de una carta documento con duros cuestionamientos a la estrategia de saturación. (DyN/Télam)