Madre y sus cuatro hijos encerrados por dos delincuentes en Neuquén

Los autores huyeron con 60.000 pesos. Ocurrió ayer a media mañana en el barrio residencial Jardines del Rey.

NEUQUÉN (AN).- Cerca de las 10, en plena mañana de domingo y en un barrio residencial del Bajo de la capital neuquina, dos delincuentes forzaron la puerta de una vivienda y, luego de encerrar a una mujer y a sus cuatro hijos, escaparon llevándose 60 mil pesos. El dinero estaba en una caja de madera. El robo se produjo en una zona de casas del estilo “quinta”, en Los cipreses al 1.600. Afortunadamente la mujer, una bioquímica de unos 35 años, y sus cuatro hijos -el mayor, de no más 9- resultaron sin lesiones tras el sorpresivo ingreso de los dos hombres. Los desconocidos irrumpieron en la vivienda aprovechando la tranquilidad de la mañana en ese sector, cuando la mayor parte de los vecinos todavía dormía. El de ayer es el tercer caso en pocos días de robos en domicilios particulares de esta ciudad. El primero ocurrió el martes, en una vivienda en el barrio La Sirena, cuando dos hombres disfrazados de carteros engañaron al propietario y le robaron. El segundo fue el pasado jueves y, tal como ocurrió ayer, una familia fue asaltada en su casa. En ese caso los autores utilizaron un ardid: un sujeto se presentó en la puerta pidiendo ayuda porque supuestamente lo había mordido un perro. Así los delincuentes lograron entrar y llevarse 15 mil pesos. Según confirmaron fuentes policiales, en el robo que de ayer no se utilizaron engaños, sino que directamente los dos hombres forzaron la puerta y sorprendieron a la familia. Habría un tercer cómplice con el que los dos hombres -mayores de edad, pero jóvenes- mantuvieron en todo momento contacto telefónico. A cara descubierta, vestidos con campera negra y jeans, los delincuentes se limitaron a encerrar a las cinco personas en una de las piezas. Así lograron la tranquilidad necesaria para moverse por la casa y encontrar la caja en la que estaba el dinero. Recién cuando se fueron, la mujer logró escapar y llamar a la policía, pero los operativos -que apuntaban a cerrar un perímetro en el barrio- no tuvieron resultado positivo.

La mayor parte del vecindario todavía descansaba cuando irrumpieron los asaltantes.


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