Martín Guzmán tendrá la última palabra en la licitación de Chihuido

Lo resolvió ayer la unidad técnica mixta que integran representantes del gobierno provincial y nacional. La obra está pendiente desde el 2014.

El análisis del proceso licitatorio para concretar la construcción del proyecto multipropósito Chihuido quedará en manos del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, quien será el encargado de evaluar las condiciones técnicas y de financiamiento presentadas por el grupo adjudicatario. Así lo confirmó esta mañana el gobernador Omar Gutiérrez, durante un acto de inauguración que compartió con el intendente de la capital, Mariano Gaido.

El mandatario se refirió a la reunión que mantuvo ayer la unidad técnica mixta, tras no haber funcionado durante los últimos dos años, en donde se decidió «por unanimidad» derivar la evaluación a la cartera económica.

La unidad está formada por cuatro representantes del gobierno de Neuquén y por cuatro de Nación.

«Estuve controlando esa reunión mientras estaba en Casa Rosada y han llegado a un acuerdo por el cual se remite todo el proceso para la evaluación técnica y económica de la propuesta de inversión al ministro de Economía, Martín Guzmán», explicó Gutiérrez.

«Hemos acordado por unanimidad remitir este proceso licitatorio al ministerio de Economía para que se haga una evaluación de las condiciones económicas y técnicas para esta inversión», sostuvo.

Si bien el mandatario no se explayó en el financiamiento para la obra, justamente el punto clave y no resuelto de los últimos años, los más recientes movimientos indicaban que podría venir de parte de Alemania en función de la participación de la firma Voith Hydro en el desarrollo

Chihuido fue licitada y adjudicada en 2014 al consorcio liderado por Helport e integrado por Panedile Argentina, Chediack e Hidroeléctrica Ameghino. La cantidad de años que pasaron sin que se resuelva el financiamiento de la obra (hubo acercamientos con bancos rusos y chinos en el medio) ahora obligan a revisar la inversión que, en su momento, se presupuestó en 2.240 millones de dólares.

La represa sobre el río Neuquén permitiría generar 637 MW de energía eléctrica que ayudarían a descomprimir el sistema nacional y también la alta demanda que hoy tienen las centrales térmicas. La mega obra también serviría para controlar las crecidas del río para evitar inunndaciones en las localidades ubicadas aguas abajo.


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