Masiva marcha contra Chávez

La oposición al gobierno de Chávez sigue ocupando las calles de las principales ciudades. CARACAS- La oposición venezolana tomó ayer las calles de Caracas oficializando con una multitudinaria marcha su llamado a la «desobediencia civil» en el marco del paro general de 28 días contra el presidente Hugo Chávez, quien asegura que ganó «la batalla» aunque tuvo que importar gasolina para este país petrolero.

Con cientos de miles de manifestantes la llamada «Gran Marcha de la Victoria» al sur de Caracas marcó el inicio del llamado opositor a «desobediencia civil» para desconocer al gobierno. «Tendrán que matarnos para que este paro se levante», dijo el líder opositor y presidente de la Confederación de Trabajadores, Carlos Ortega, en la tarima de la avenida Victoria, donde lo flanqueaban otros líderes sindicales y representantes del sector empresarial.

Unos tres kilómetros repletos de gente que lucían en distintos accesorios la bandera tricolor de Venezuela demostraron el poder de convocatoria de la oposición. Una fuente de la policía Metropolitana de Caracas, bajo control del alcalde opositor Alfredo Peña, estimó en más de un millón de personas los asistentes a la marcha.

La oposición convocó también a un concierto de rock «por la libertad y la democracia» al que asistían miles de personas, según constató la AFP.

El agudo desabastecimiento de combustibles persistía en las gasolineras del país, que anunciaron la restricción desde ayer en la venta de bidones a consumidores para frenar el «mercado negro» de carburantes surgido desde el comienzo de la protesta.

Las acusaciones de la oposición sobre la impericia de muchas personas llamadas por el gobierno para reactivar a la estatal Petróleos de Venezuela tuvieron eco ayer, cuando un camión con 39.000 litros de gasoil se incendió en la selvática Ciudad Guayana (500 km al sureste de Caracas) sin dejar víctimas, según las autoridades.

«Todos sabemos cuál es el objetivo del paro y es que el presidente de la República o el oficialismo pongan en la mesa de negociación una fecha para las elecciones, o la renuncia del presidente», reiteró el opositor Elías Santana, representante de la mesa de negociación que facilita el secretario general de la OEA, César Gaviria, y que reanudará actividades el 2 de enero.

En respuesta, Chávez llamó a «cerrar filas» por la defensa de la patria y del Estado contra los opositores a los que volvió a tildar de «conspiradores» y «traidores de la patria».

«Yo invito a todos los venezolanos a tener amor por la patria, a tener compromisos a cerrar filas en todas partes, por la defensa de la patria, por la defensa de PDVSA y del Estado», indicó el mandatario en su programa «Aló, presidente» desde la planta de distribución de combustible de Yagua, 100 km al oeste de Caracas. Chávez reafirmó que el gobierno controla la estratégica industria petrolera e insistió en que «se está recuperando poco a poco el suministro gasolinero y gasífero».

La aguda escasez de combustibles ha multiplicado por diez su precio con la irrupción del «mercado negro». Juan Baquero, presidente de Federación de Gasolineras de Venezuela (Fengas), calificó de «crítico» el nivel de las 1.800 gasolineras del país, señalando que los Estados del centro y oeste del país son los más afectados.

«La situación en Caracas no se ha normalizado. El 80% de las estaciones de servicio el sábado en la capital no tenían gasolina», dijo. Por su parte, Juan Fernández, líder de los petroleros en paro, indicó que la industria petrolera se mantiene paralizada y aseguró que se «está tratando de confundir los venezolanos» con la supuesta reactivación del suministro gasolinero. (AFP)