“Me incentivan en el día a día a trabajar más y mejor”

Todos los que me conocen saben a ciencia cierta lo mucho que disfruto trabajar como juez de Ejecución del interior. Cuando uno hace aquello que verdaderamente le gusta se opera una suerte de plus en el trabajo cotidiano, donde el cansancio, los kilómetros recorridos semanalmente entre una circunscripción y la otra en beneficio de los internos, los riesgos de la ruta, etc., realmente no se sienten, no son para nada una carga.

Uno va feliz a trabajar por el justiciable. En ese maravilloso contexto, en un curioso giro del Día de los Inocentes, mi marido y yo participamos de un importante vuelco del que salimos ilesos.

Los fierros y la montaña neuquina absorbieron por nosotros la virulencia del choque. Así las cosas, como ciudadana de un país pronto al reproche y a la crítica deseo incurrir en la conducta contraria y simplemente agradecer: al comisario de Las Lajas y a los funcionarios policiales de la Comisaría 36ª de Bajada del Agrio que demostraron esa solidaridad que va mas allá de la obligación funcional, al personal de los hospitales de Las Lajas y de Bajada del Agrio que nos atendieron con mucho afecto y prontitud, al enfermero que se desvió de su ruta y me llevó en su ambulancia al nosocomio más cercano para comprobar que estuviera físicamente fuera de riesgo, a la oficina judicial de Chos Malal que desde el teléfono procuró soluciones a cada problema, siempre más cercanos al amigo que al compañero de trabajo; al forense de nuestro Poder Judicial que fue la primera cara que vi después del accidente, me sacó del auto y se puso a disposición; a mi marido, que nació con la pericia de manejar extraordinariamente bien y que minimizó los resultados adversos de un evento que nos podría haber costado la vida
–sos una bendición y siempre serás el gran amor de mi vida–; al chofer que me llevó de regreso a Zapala y muy, pero muy especialmente, a los presidentes del Excmo. Tribunal Superior de Justicia, saliente y electo, por descender siempre de su encumbrada posición y tener la permanente empatía de ponerse en lugar del que necesita, haciendo todo lo que está en su poder para ayudar. En lo personal, estaré siempre en deuda con los Dres. Moya y Elosú Larumbe, ya que las pocas veces que requerí su colaboración la tuve, incluso más allá de mis más febriles expectativas. Ambos saben que me siento orgullosa y agradecida de tenerlos por superiores jerárquicos y que siempre estaré cuando me necesiten. Y a mi amiga Paula, que nos acompañó de regreso a casa.

Gracias amigos, todos, absolutamente todos, me incentivan en el día a día a trabajar más y mejor.

Muy feliz Año Nuevo para todos.

Alicia Nelly Rodríguez

DNI 13.214.591

“Así las cosas, como ciudadana de un país pronto al reproche y a la crítica deseo incurrir en la conducta contraria y simplemente agradecer”.

Alicia Nelly Rodríguez

DNI 13.214.591

Datos

“Así las cosas, como ciudadana de un país pronto al reproche y a la crítica deseo incurrir en la conducta contraria y simplemente agradecer”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios