Médicos de la zona mostraron cirugía inédita

por MONICA JOFRE

EL BOLSON (AEB).- «Nadie es profeta en su tierra» dice un proverbio que parece cumplirse con los médicos del hospital de El Bolsón, que el año pasado realizaron una cirugía inédita en el mundo. Por fortuna, a nivel nacional, los profesionales presentaron su trabajo en el Congreso Argentino de Cirugía, con gran repercusión.

El urólogo Federico Zeller y los cirujanos Miguel Gabetto, Mauricio Castellano, y Vicente Paparella, son parte del equipo de diez personas que restituyeron la función urinaria voluntaria a una mujer que padecía incontinencia permanente.

 

Cirugía «sin antecedentes»

La operación, de cuatro horas de duración, no tenía antecedentes de haber sido realizada anteriormente en el mundo, según la bibliografía científica.

La cirugía, que en su momento recibió amplio despliegue en «Río Negro», fue expuesta en el marco del Congreso Argentino de Cirugía, uno de los más importantes de Latinoamérica, realizado en noviembre del año pasado en el hotel Sheraton de la ciudad de Buenos Aires.

Allí, el equipo de médicos bolsonenses expuso el caso con una lámina sobre la técnica empleada y explicaciones.

Más de 6.000 asistentes concurrieron a las distintas ponencias efectuadas en tres pisos del hotel.

«Les interesaba más allá que acá», comentó no sin sorpresa el cirujano Miguel Gabetto. Y fue así aún cuando la «estrella» del Congreso era el robot cirujano, desarrollado en los Estados Unidos y presentado en el máximo evento de la cirugía argentina.

Detallaron también que luego de la publicación en los medios, recibieron consultas desde varios puntos del país, inclusive desde Salta.

En estos momentos se encuentran analizando el caso de una paciente de 48 años, obesa, para ver si la pueden operar.

Ello dependerá de la evaluación de los estudios que le han indicado. Por su parte, dijeron, el urólogo Zeller envió una nota para publicar en una revista española de cirugía. En cuanto a la paciente de 52 años operada el 3 de junio pasado en El Bolsón, comentaron que lleva actualmente una vida normal, al punto que ha discontinuado sus visitas al hospital.

Básicamente, la cirugía consistió en rodear a la vejiga de un músculo voluntario, el cual después de reeducación le permitió a la mujer recobrar la decisión sobre el acto de orinar.

El único antecedente de operaciones de ese tipo lo ostentaba un centro médico de Austria aunque con un procedimiento diferente, a partir de un autotrasplante con un músculo del dorso. Esa técnica presenta la eventualidad de complicaciones vasculares y nerviosas. La reducción de ese riesgo es uno de los logros de la idea puesta en práctica en el hospital de El Bolsón y un post-operatorio mucho más breve y confortable.

Los profesionales emplearon el músculo recto anterior del abdomen. Seccionado en su parte media pero dejando intacta su inserción inferior, la porción de músculo cambió de posición para envolver la vejiga.

La gran ventaja respecto de las operaciones efectuadas en Austria es que no se requieren las minuciosas uniones de arterias y nervios, lo cual facilita la técnica al soslayar la utilización de la microcirugía.