Merkel contra la consulta turca acerca de la pena de muerte

El gobierno alemán no autorizaría la celebración en su territorio del referéndum sobre la restitución de la pena de muerte que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan parece estar dispuesto a organizar y sobre el que discute abiertamente con el primer ministro Binali Yildirim.

“No sería políticamente comprensible” permitir la consulta sobre una cuestión que choca frontalmente con los principios fundamentales germanos, afirmó Steffen Seibert, portavoz de la coalición de Gobierno de la canciller Angela Merkel.Seibert recordó que la celebración en suelo alemán de consultas organizadas por un país extranjero requiere del permiso expreso del Ejecutivo, que no tiene “ninguna obligación de concederlo”.

Y no lo concedería si la solicitud fuera permitir que la diáspora turca se pronunciara sobre la pena de muerte. Es decir, Alemania –dijo el portavoz– emplearía sus “medios legales” para impedir la celebración de esa consulta en su territorio, donde residen 1,4 millones de turcos con derecho a voto.

Por el momento, sin embargo, se trata de una situación hipotética. Erdogan no ha concretado acciones en su discurso favorable de la pena capital, lo que como ya han advertido distintos líderes europeos cerraría a cal y canto las puertas de acceso a la UE de Turquía, y tampoco Berlín ha recibido autorización para la celebración de un referendo que también rechazada a priori el líder del partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, expresidente del Parlamento Europeo.

En una entrevista con ‘Der Spiegel’ el candidato del SPD a la cancillería afirmó que “una consulta sobre la pena de muerte no debe celebrarse entre los turcos y turcas que viven en Alemania. No podemos dejar que se vote en Alemania sobre un instrumento que contradice nuestros valores y nuestra Constitución”, afirmó.